La presencia de brucelosis y tuberculosis en bovinos de Baja California Sur hace que los ganaderos pierdan aproximadamente 7 mil pesos por cada becerro vendido, ya que por esta condición sanitaria se paga hasta en 50.00 pesos el kilo en pie dependiendo de la calidad el animal, mientras que en los estados que están declarados libres de estas enfermedades, el kilo se comercializa en 85.00 pesos, según informó Miguel Ángel Piccini Poloni, integrante de la Unión Ganadera Regional (UGR).
Según algunas estimaciones oficiales, este año Baja California Sur venderá 36,000 becerros, de tal manera que la pérdida alcanzaría una cifra superior a los 250 millones de pesos.
Pichini Poloni aclaró que aun cuando hay varios brotes de brucelosis y tuberculosis, la carne contaminada nunca llega al consumidor debido a que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), tiene desplegados veterinarios en los rastros, quienes verifican la sanidad de los animales y en caso de detectar alguno enfermo, su carne se desecha y se ubica su origen para hacer una verificación de campo y si es preciso, sacrificar o inmovilizar al hato ganadero.
Se detecta el origen, incluso si el animal ha pasado de dos o tres manos por compradores, gracias a que por ley, a cada bovino se le coloca un arete con una numeración que refiere el origen del animal y la Unidad de Producción Pecuaria, en una plataforma del Senasica que contiene, dirección, nombre del propietario y ubicación del predio, entre otros datos.
Debido a la presencia de varios brotes de estas enfermedades, hace apenas unos días estuvo en La Paz, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Enrique Sánchez Cruz, y junto con el Gobierno del Estado se acordó hacer “un barrido general” por los cinco municipios a fin de identificar los focos rojos y tomar las medidas que se requieran rumbo a una futura declaratoria de estado libre de burcelosis y tuberculosis.
En todo este contexto, Pichini Poloni destacó la necesidad de que los ganaderos areteen a sus animales, porque además de que es una obligación contemplada en la ley, es la única forma de identificar el problema y tomar las medidas para la erradicación de estas enfermedades que afectan a los hatos ganaderos. (ELÍAS MEDINA P. EL SUDCALIFORNIANO)