El peso mexicano sigue montado en una ola optimista que lo ha llevado a niveles que no se veían desde que Donald Trump era el candidato débil a la presidencia de Estados Unidos; sin embargo, enfrentará una prueba que podría detener su avance o llevar el tipo de cambio por debajo de los 18 pesos.
Se trata del comunicado de política monetaria que publicará la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) junto con sus proyecciones macroeconómicas, pues un tono más agresivo en cuanto a su ciclo de alza de tasas frenaría el avance del peso, advierten especialistas.
“La última vez que el tipo de cambio se negoció a 18 pesos fue en agosto del año pasado. El tipo de cambio podría poner a prueba ese nivel este miércoles, siempre y cuando la Fed no envíe un mensaje hawkish (política monetaria más restrictiva), pues este podría pesar en el sentimiento sobre mercados emergentes”, explicó George Lei, estratega de divisas para Bloomberg Intelligence.
Para Juan Carlos Alderete, estratega de divisas para Banorte-Ixe, un tono más agresivo por parte de la Fed frenaría en el corto plazo el avance del peso, pero también podría abrir la puerta para que el peso extendiera sus ganancias.
“La posición técnica en el peso es importante ya que sorpresas negativas, como un tono significativamente más hawkish de la Fed, podrían inducir una corrección relevante”, explicó el especialista.
“Sin embargo y dadas las condiciones locales y externas creemos que un ajuste de este tipo abriría la oportunidad para nuevas compras del peso, que sigue soportado por atractivos niveles de carry, valuaciones atractivas en renta fija relativo a otros emergentes y bajos niveles de volatilidad en los mercados internacionales».
Los inversionistas de carry-trade son aquellos que toman prestado en países con bajas tasas de interés para invertir donde los rendimientos son más altos, como México.
Desde diciembre de 2015, el Banco de México ha incrementado en 375 puntos base su tasa de referencia para llevarla hasta 6.75 por ciento. Con ello, ha ampliado el diferencial con la tasa de Estados Unidos a un máximo que no se veía desde principios de 2009, de 600 puntos base.
Fuente: El Financiero