Estados Unidos no podría ser más afortunado de tener un vecino como México, y a pesar de pasar por momentos difíciles, la relación se ha vuelto madura, sólida y diversa, aseguró la embajadora estadounidense, Roberta Jacobson.
«Lo dije antes y lo repito, los Estados Unidos no podrían ser más afortunados de tener un vecino como México», enfatizó durante la celebración por el 241 aniversario de la independencia de esa nación.
Asimismo, aseguró que «en los últimos meses hemos vivido momentos francamente difíciles. Y al mismo tiempo, hemos sido testigos de la madurez, solidez y diversidad de nuestra relación bilateral. Esta relación es sólida porque se cierne sobre decenas de pilares que la sostienen en momentos difíciles».
La diplomática expresó que «México ha dado pasos impresionantes para modernizar y abrir su economía a nuevas inversiones, a innovación y a tecnologías mediante las muchas reformas económicas que se han implementado en años recientes».
Al hacer un recuento de los últimos 12 meses, refirió que “este año también ha estado lleno de sorpresas, de retos, de pruebas; nuestros gobiernos también han ayudado a sostener y hacer más fuerte la relación entre los dos países».
Destacó que México ha tomado cada vez un papel de mayor liderazgo en la escena internacional y «ha tenido una voz firme para demandar derechos humanos y denunciar el deterioro democrático en Venezuela, además de que no se ha callado ante las atrocidades en Siria o la imprudencia de Corea del Norte».
Roberta Jacobson recordó que tanto Estados Unidos como México han trabajado juntos con Canadá desde hace más de dos décadas, lo cual se traduce en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Dicho acuerdo, dijo, «ha beneficiado a los tres países al expandir nuestro comercio, integrar nuestras economías y hacer de América del Norte la región más competitiva del mundo».
«Damos la bienvenida a la disposición del gobierno de México de renegociar y modernizar el acuerdo para mantener a nuestra región competitiva en la economía dinámica del siglo veintiuno», abundó.
La embajadora externó “lo orgullosa que estoy de poder reunir gente como ustedes en mi casa, que han hecho posible que Estados Unidos y México sigamos caminando juntos, inseparables, respetuosos, siempre dispuestos a ayudarnos, a cooperar, a compartir nuestras experiencias y a promover la prosperidad y la democracia en nuestro países y en nuestro hemisferio».
Fuente: La Razón