El presidente de la CNDH, Luis González Pérez, y el representante del Alto Comisionado de la ONU, Jan Jarab, visitaron la comunidad de Nochixtlán, Oaxaca, a un año del enfrentamiento que dejó un saldo de 8 muertos y al menos 100 heridos.
En la comunidad mixteca, el ombudsman afirmó que «habrá justicia y no impunidad» para los responsables de los hechos violentos pues las víctimas tienen que tener derecho a una justicia integral.
«México tiene un problema estructural de impunidad y no queremos que este 19 de junio, los hechos trágicos que pasaron, queden en ese contexto de impunidad, por eso vamos a contribuir, las esferas de derechos humanos internacional, nacional y local, para que haya justicia, para que se conozca la verdad», dijo González Pérez.
Este 19 de junio se cumple un año del fallido operativo implementado por policías federales, estatales y elementos de la Gendarmería Nacional, para recuperar un tramo de la autopista Oaxaca- México, el cual fue bloqueado por maestros y activistas de las sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que protestaban en contra de la reforma educativa federal.
González Pérez adelantó que ya se alista la recomendación sobre el caso y se tendrá que llamar a cuentas a los elementos de seguridad implicados en la muerte de las 8 personas y las lesiones provocadas a más de un centenar.
En el recorrido por la comunidad, el ombudsman nacional lamentó que no haya condiciones aún para que se pueda realizar la investigación del caso por parte de la Procuraduría General de la República y dijo que Nochixtlán es un pueblo lastimado que requiere de la atención emergente del Estado mexicano, para trabajar con acciones que reviertan la desigualdad social y reconstruyan el tejido social.
Fuente: Milenio