La administración del presidente Donald Trump lanzó una iniciativa para desmantelar las redes de tráfico de personas que, por primera vez, incluye el arresto de los “patrocinadores” -padres o familiares- que paguen por el traslado ilegal de sus hijos a Estados Unidos desde el extranjero.
La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) confirmó los operativos reportados inicialmente por medios locales y sostuvo que el objeto de la nueva política es desquiciar los métodos y rutas usadas por organizaciones criminales transnacionales.
Los “patrocinadores” que pagan a los contrabandistas por el trasiego de los menores son típicamente sus padres o familiares.
Una abrumadora mayoría de los menores de edad aprehendidos por autoridades migratorias en la frontera son eventualmente entregados a sus padres o a parientes que residen en Estados Unidos.
De acuerdo con varios casos reportados en medios locales estadunidenses, los padres de los menores han sido detenidos poco después que sus hijos llegan a sus casas después de ser puestos en libertad por la ICE. The Charlotte Observer reportó al menos media docena de casos desde Texas a Nueva Jersey.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había emitido memorandos desde febrero pasado con cambios, entre otras cosas, en la manera que procesa a los menores no acompañados detenidos en su frontera con México, la mayoría procedentes de los países del llamado Triángulo del Norte: Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los padres y familiares de los menores fueron identificados desde entonces como sujetos a una posible deportación en caso que hayan pagado a contrabandistas para traer ilegalmente a sus hijos a Estados Unidos.
El DHS sostiene que la medida busca evitar en parte que los menores caigan presas de robo, extorsión, secuestro, ataques sexuales y otros crímenes durante su trayecto hacia este país.
Fuente: Excélsior