El Banco de México (Banxico) subió este jueves su tasa de interés de referencia por cuarta ocasión consecutiva este año en 25 puntos base, para colocarla en 7% y dejarla en niveles no vistos desde enero de 2009. El alza trata de contener el alza de precios, que llegó a una tasa anual de 6.30% en la primera quincena de junio, un nivel muy superior a la meta de la entidad gobernada por Agustín Carstens, de 3% +/- un punto porcentual.
Primero, ¿qué es la tasa de interés?
Este indicador lo dicta el banco central de cada país y es tomado como base por los demás bancos. Es el costo al que se presta el dinero y es lo que pagan los bancos a los inversionistas que compran deuda de un país.
Cuando la tasa de interés es baja, en teoría se estimula la economía de un país porque el crédito es más barato y así las personas consumen más. Esta fue la estrategia que tomó la Fed para sacar de la crisis a Estados Unidos. Y aunque para los ciudadanos los créditos pueden ser más baratos, a los inversionistas no les beneficia tener sus capitales donde les pagan tan poco.
Por el contrario, cuando la tasa de interés es alta, los ciudadanos verán que los bancos ofrecen créditos más caros y se puede desacelerar la economía al dejar de consumir, pero una tasa más alta atrae a más inversionistas porque les da más rendimiento.
Como explica Sofía Macías, autora de Pequeño Cerdo Capitalista, una de las principales tareas del Banco de México es mantener la estabilidad de los precios, es decir, controlar la inflación.
Aumentar la tasa de interés es una medida para intentar mantener el poder adquisitivo de nuestra moneda en épocas de inestabilidad y especulación internacional.
Como dice El Financiero, así se mantiene el atractivo de la deuda mexicana y los flujos de capital extranjero hacia el país.
Además, una tasa de interés alta (en teoría) desincentiva el consumo. Las personas gastan menos y ahorran más (de nuevo, en teoría), lo que al final provocaría que el nivel de precios disminuya.
¿Y entonces en qué me afecta el aumento?
Luego de repasar brevemente las explicaciones económicas, estas son algunas situaciones en las que te puede afectar el aumento a la tasa de interés:
Los créditos a tasa variable van a ser más caros. Es conveniente tener cuidado en cómo usamos las tarjetas de crédito, porque los bancos podrían cobrar intereses más altos en ellas.
Los créditos a tasa fija también pueden subir. No para los que ya tienen contratado un crédito personal o hipotecario de tasa fija, sino para quien esté buscando uno, porque se podrán encarecer en estos meses y el siguiente año.
Para quien tiene dinero invertido, las tasas que pagan las nuevas inversiones en los cetes, pagarés bancarios o fondos de deuda de corto plazo van a ir subiendo.
A nivel nacional, con tasas de interés más altas es posible que el crecimiento de la economía baje (porque hay menos consumo) y que también baje la inflación, (lo que es positivo).
Fuente: Expansión/El Informador