La actividad agropecuaria de Nuevo León prendió alertas ante la oleada de calor que se ha presentado en los últimos días y por las bajas precipitaciones proyectadas para la próxima temporada de verano, que inicia el miércoles.
Falta de agua para alimentar ganado, caídas de hasta 10 por ciento en productividad de carne de res y huevo, pérdidas millonarias y el riesgo de que la fruta que está en el árbol la queme el calor son parte de lo que ya padece el agro en el Estado por la fuerte onda cálida.
Ayer, por ejemplo, la temperatura alcanzó los 40 grados en el área metropolitana, mientras que en municipios de la zona norte, sur y región citrícola del Estado el termómetro se posicionó en los 41 grados, reportó el Servicio Meteorológico Nacional.
Fermín Montes Cavazos, delegado estatal de la Sagarpa, refirió que ganaderos de la parte baja de Galeana y en el norte de Doctor Arroyo ya enfrentan serias dificultades para abastecer de agua a sus animales.
Si bien la mayor parte de la producción de temporal de hortaliza en el Estado ya concluyó, señaló que todavía hay zonas en las que aún hay cosechas por levantar, como es el caso de la naranja.
Montes sostuvo que la delegación de la Sagarpa ya está recopilando información de lo que sucede en otros municipios rurales de Nuevo León para, de ser necesario, coadyuvar con el Gobierno estatal para solicitar cuanto antes una declaratoria de desastre natural por sequía al Gobierno federal.
“Las temperaturas altas son las que han venido a agravar al campo del Estado”, dijo Montes, “y generan una perspectiva de que sí podemos tener un problema mayor si no hay lluvias en julio y agosto… (y) la proyección de lluvias no es muy buena.
“En el sur del Estado la situación está más crítica, en particular en la ganadería, porque se está batallando con el agua. No estamos todavía en crisis, pero sí en alerta y en monitoreo”.
Gerardo Elizondo Barba, presidente del Consejo Estatal Agropecuario, expuso que en las huertas citrícolas del Estado hay un 25 por ciento de naranja que sigue sin cosechar y que existe el riesgo de que la fruta pueda quemarse con el sol.
Obed González Flores, presidente de la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste, explicó que con el calor las reses en engorda están comiendo menos, lo que está mermando en un 10 por ciento el rendimiento en kilogramos del animal.
José Luis Tamez, socio de Mutualidad Avícola de Allende, informó que el calor ha mermado entre 5 y 10 por ciento la productividad de huevo en las granjas de Montemorelos. (MOISÉS RAMÍREZ. EL NORTE)