Al menos 19 personas murieron este sábado luego de una serie de explosiones en Kabul, cerca del lugar donde se realizaba el funeral de una víctima de violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes en la víspera.
Las explosiones, que se produjeron en medio de una ola de violencia en la capital afgana tras el estallido de un camión bomba el miércoles, tuvieron lugar ante una inusual calma que reinaba luego de que las autoridades bloquearon las calles de Kabul en un intento por repeler una nueva confrontación sangrienta entre manifestantes y policías.
La violencia, avivada por el enojo popular ante la incapacidad del gobierno de brindar seguridad en Kabul, ha exacerbado la tensión política entre facciones rivales y el presidente, Ashraf Ghani, ha instado a la unidad en medio de reclamos para que renuncie.
«El país está bajo ataque», dijo Ghani en un mensaje a través de Twitter. «Debemos estar fuertes y unidos», agregó.
El Hospital de Emergencias de la ciudad, que ha tratado a decenas de heridos en los últimos días, dijo que 19 personas habían sido reportadas muertas y que 16 heridos habían ingresado al centro médico tras las explosiones de hoy. El Ministerio de Interior indicó que había seis muertos y 87 heridos.
El jefe ejecutivo de Gobierno, Abdullah Abdullah, estaba en el funeral, pero no resultó herido. Varios funcionarios de seguridad de alto rango sufrieron heridas en el ataque, del que nadie se ha hecho responsable. Sobrevivientes dijeron que las explosiones apuntaron a la multitud, integrada aparentemente en su mayoría por seguidores del partido de Abdullah.
«Hubo ruidos de explosiones por todos lados y vi mis manos y rostro prendidos en fuego», dijo Mohammad Azim, que estaba siendo tratado por quemaduras en el hospital. «Había partes de cuerpos humanos por todos lados», agregó.
Una de las semanas más sangrientas de los últimos meses en Kabul se inició con un devastador ataque de un camión bomba en la zona diplomática de la ciudad el miércoles en el que murieron más de 80 personas y unas 460 resultaron heridas. Ayer viernes otras cinco personas murieron en enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante una protesta en reclamo de la renuncia de Abdullah por los constantes problemas de seguridad.
Los talibanes, que han realizado ataques de este tipo en el pasado, negaron cualquier participación en el incidente y culparon a rivalidades entre facciones dentro del propio gobierno, según el portavoz del grupo, Zabihullah Mujahid.
Las explosiones ocurrieron en el funeral de Mohammad Salim Izadyar, hijo del vicepresidente del Senado, quien murió después de resultar seriamente herido en enfrentamientos durante la protesta de ayer viernes.
fuente: La Jornada