El Papa Francisco aterrizó hoy en la base aérea de Monte Real, a unos 40 kilómetros de la localidad de Fátima, y fue recibido por el presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa.

Poco después de las 17:00 horas locales (16:20 GMT), el avión papal tocó tierra y se dirigió a una plazoleta ubicada en el área B. Una vez detenido, el nuncio apostólico en Portugal subió las escalerillas para saludar al pontífice.

Luego, Jorge Mario Bergoglio bajó del avión y fue recibido por el presidente, quien estuvo acompañado por autoridades políticas y religiosas, junto a un grupo de unas mil personas.

En la ceremonia de bienvenida se tocaron los himnos portugués y vaticano, se tuvieron honores militares, honores a la bandera y presentación de las delegaciones bilaterales.

Inmediatamente después tuvo lugar un encuentro privado entre Francisco y Rebelo de Sousa en una sala del edificio de la Torre de Control. La reunión concluyó con un intercambio de regalos.

El líder católico obsequió un mosaico de la Virgen de Fátima sobre una encina ante los tres pastorcitos, la misma escena de las apariciones marianas de un siglo atrás. El cuadro fue realizado por los artistas del Estudio del Mosaico del Vaticano.

El Papa se trasladó hasta la capilla de la base aérea, distante unos 100 metros, a bordo de un carro eléctrico de golf, allí fue recibido por la ofrenda floral de dos niños vestidos con trajes típicos y algunos enfermos, con sus familiares.

Fuente: Enfoque Noticias