Los lavaderos
Carlos Ferreyra
Ya viene la sucesión, doble, a los mandos nacional y capitalino. Se renueva la esperanza que cada sexenio nos hace exclamar, maravillados, ¡por fin, con este sí salimos del hoyo..!
Las circunstancias son diferentes a lo que ha marcado la tradición desde hace poco menos de cien años. En tanto el Distrito Federal tenían un regente, un empleado del Presidente de la República, lo que lo hacía vulnerable a caprichos y propósitos del mandatario, en la actualidad y según los nuevos usos y costumbres respaldados por la ley, tenemos un jefe de Gobierno (ignoro por qué no gobernador) y 16 autocratitas que ejercen un poder absoluto que los ha hecho dueños de nuestras vidas y haciendas.
Del ocupante de la Silla del Águila, había una especie de rito que permitía saber con tiempo el nombre del sucesor. Aunque jugábamos al Tío Lolo adivinando si el bueno era ése u otro. Salvo casos como el de José López Portillo, donde el secretario de Gobernación fue suplantado por el de Hacienda, o el de Adolfo López Mateos, donde un titular del Trabajo se trepó sobre el placeado cabeza de Agricultura, no había un solo resquicio por el cual fallar.
La obra en serie de Luis Spota, Palabras Mayores, nos permitió a muchos exclamar convencidos: “¿Ya ven? Ya lo decía yo… así es como sucede todo”.
El misterio de la sucesión que no era tal, desvelado por el escritor en una serie de reportajes periodísticos con tintes literarios. Ya no más. En las actuales circunstancias tendría que enfrentar hechos como que los partidos políticos al final de todo, ya no están “amontonados en el centro” como afirmaba el analista León García Soler.
Hoy no existe un partido de centro. El amontonamiento está en la extrema derecha, donde no hay programa, no hay ideología, no hay proyecto de gobierno. Hay, y muchos, priistas arrepentidos o acomodaticios que en su momento fueron izquierdosos, luego centristas y quedaron en las filas de un partido, cualquiera, pero mostrando una carencia de moral política que debiera asombrar en un país criado en la efervescencia revolucionaria.
En el día con día crece el número de suspirantes por La Grande. Lo mismo sujetos descalificados como un locutor de televisión defenestrado por insultar, ofender y difamar a un ícono del periodismo nacional. Pedrito Ferriz versus Julio Scherer García.
O salvadores de la patria, un tal Ríos Píter, alias Jaguar, apoyado por el pionero de la figura del candidato independiente, Jorge G. Castañeda y, me temo, con posibilidades de colarse entre los finalistas, junto con el ajonjolí de todos los moles y ex rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles; el titular de Turismo, Enrique De la Madrid, al que acaban de inventar y que recorre el país dictando doctrina sobre temas políticos y sociales.
Están Ivonne Ortega, ex gobernadora yucateca y Claudia Ruiz Massieu, sobrina de Carlos Salinas de Gortari, y dicen que podría ser la que enfrente a Margarita Zavala, si es que Felipe Calderón logra colarla por el PAN y la lleva de la mano como independiente. Y no se descuiden con la gobernadora sonorense, de prosapia política tricolor, Claudia Pavlovich Arellano quien no lo ha dicho pero sus allegados lo dan por cierto, también quiere instalarse en el Zócalo capitalino.
En la Ciudad de México o CDMX, la cuestión es la misma. No hay por donde agarrarse, Miguel Ángel Mancera Espinoza (MAME) no tiene sucesor seguro y en su círculo cercano surgen como hongos en temporada de lluvias los aspirantes. El más movido es Salomón Chertoviski, secretario de Desarrollo Social, autor de los planes de recolección de fondos mediante concesión y venta de espacios públicos.
Su obra magna, desde luego, la entrega a los dueños del Metrobús de dos vías de circulación en el paseo de La Reforma. Oportunista siempre, la Xóchitl Gálvez Ruiz se cuelga de la inconformidad de los habitantes de su delegación, Miguel Hidalgo, y cuando está a punto de turrón la ruta urbana, afirma que no puede extenderse hasta el monumento a petróleos porque es imposible que allí dé vuelta. La obra sigue y dará vuelta en el sitio previsto, no hay duda.
Y tan no hay duda de las decisiones de MAME y de los consejos de Chertorivski, que la revisión mecánica de automóviles se hará. El gobernador dijo que no, pero se refería a este año y no al 2018. La Consejería Jurídica informa que se están elaborando dos proyectos que se concentrarán en esa dependencia la que los publicará en el Diario Oficial. O sea, la revisión va.
Son tantos los tiradores al Palacio del Ayuntamiento del ex Distrito Federal, que superan fácilmente a las dos decenas de aspirantes al Palacio Nacional, pero en situación similar: sin ideología, planes de trabajo, análisis de problemas. Se trata de llegar, no se resolver lo irresoluble de la situación social y económica en que está la capital.
Dos puntos torales que incidirán en el futuro de los mexicanos, todos; deberán observarse con cuidado.
Vendaval sin rumbo. País de desesperanza y ciudad sin futuro.