Los manifestantes no lograron el lunes su cometido de entregar un documento en rechazo a la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro porque centenares policías los dispersaron con gases lacrimógenos cuando intentaban marchar hacia el centro de Caracas.
Los policías, con equipos antimotines, formaron un gran cordón para bloquearle el paso a los miles de opositores que con carteles en los que se leía «Ninguna Constituyente, elecciones ya» buscaban entregar el petitorio al presidente de la comisión presidencial del proceso constituyente y ministro de Educación, Elías Jaua.
La marcha había partido desde 11 puntos de la capital, que amaneció tomada en varios sectores por centenares de guardias nacionales y policías. Una treintena de estaciones del metro fueron cerradas por seguridad.
Desde que se iniciaron las protestas hace casi un mes y medio los cuerpos de seguridad han bloqueado todas las movilizaciones opositoras al centro de la capital, donde está la sede del gobierno y algunos ministerios.
«Los venezolanos no podemos aceptar que pretendan hacer una constitución para los intereses de la narco corrupta cúpula madurista y no del país», afirmó el dirigente opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles en su cuenta de Twitter.
Fuente: La Razón