La violencia contra los periodistas en México alcanza una velocidad vertiginosa. En solo 48 horas un grupo de siete reporteros fue retenido en Guerrero por criminales. Este lunes, Javier Valdez, uno de los mayores especialistas sobre el narcotráfico, fue asesinado en Sinaloa. Y la subdirectora de un diario en Jalisco fue víctima de un atentado en el que murió su hijo. Los periodistas se han convertido en protagonistas de la nota roja en un país que ve con preocupación el repunte de los homicidios.
El homicidio de Valdez, el sexto periodista asesinado en lo que va de 2017, despertó en las redes sociales una reacción importante, sobre todo del gremio. El crimen ha movido a algunos medios a la acción. El diario digital Animal Político hará un paro de labores este martes. “Queremos protestar por la impunidad en estos asesinatos y exigir que las autoridades actúen. No más mensajes de condena, exigimos resultados. En México se mata periodistas porque se puede, porque no pasa nada”, informó el portal en sus redes sociales.
La revista Nexos, la publicación del escritor e historiador Héctor Aguilar Camín, también se ha sumado a esta iniciativa nacida de los nulos resultados que ha dado el Gobierno: ningún sospechoso relacionado a los seis crímenes de periodistas ha sido detenido. A esta protesta, llamada, #Undíasinperiódicos, se han sumado también Noroeste, Vice, Cultura Colectiva News, Luces del Siglo, Lado B, Zona Franca, Proyecto Puente, Kaja Negra, Horizontal, El Siglo de Durango,Tercera Vía, El Popular de Puebla y Contraseña.
Este martes aparecerá un desplegado en los diarios Reforma y La Jornada, la casa editorial de Valdez, firmado por varios colegas del periodista asesinado. Los 38 periodistas, académicos y escritores hacen preguntas: “¿Cuántos crímenes más debemos esperar?, ¿Quién sigue en esa lista negra de profesionistas serios de nuestros medios de comunicación?, ¿Cómo vivir en un país donde el trabajo honesto y digno debe sacrificarse, abandonarse o esperar la cobardía del atentado?, ¿Por qué nadie se ocupa con responsabilidad de la muerte de periodistas?, ¿Puede sobrevivir una democracia sin libertad de expresión?”.
Las cuestiones más amargas las dejaron para el final. “¿Quién responderá a la madre y a los hijos de Javier Vadlez sobre su asesinato?, ¿Quien dará consuelo a su esposa y hermanos?, ¿Quién hará justicia?”. El texto está firmado por Carmen Aristegui, Lydia Cacho, Denise Dresser, Daniel Lizárraga, Élmer Mendoza, Martín Moreno, Jorge Ramos, Javier Sicilia y Jorge Volpi, entre varios otros.
La muerte de Valdez también agitó las esferas políticas mexicanas. El presidente Enrique Peña Nieto condenó el asesinato y envió sus condolencias al gremio. “No es condolencias lo que se requiere, presidente. Es justicia lo que se demanda”, le respondió el periodista Salvador Camarena.
Andrés Manuel López Obrador, el líder del Movimiento de Regeneración Nacional y uno de los aspirantes a suceder a Peña Nieto, pidió al mandatario llamar a la paz, detener la guerra y cambiar la fracasada estrategia de seguridad. “Mi pesar por Javier y otras víctimas de lo irracional”, escribió en su cuenta de Twitter. Manuel Clouthier, el diputado federal independiente por Sinaloa, dijo que el asesinato de Valdez es un “mensaje claro de quienes pretenden desestabilizar el estado”. El gobernador de la entidad, Quirino Ordaz, se reunió esta noche con la cúpula de seguridad en Sinaloa y con el alcalde de Culiacán, Jesús Valdés.
México no había terminado de asimilar el asesinato de uno de sus más importantes cronistas del narcotráfico cuando otra noticia se esparció como pólvora. Sonia Córdova, subdirectora comercial de El Costeño, un pequeño diario en el municipio de Autlán, al suroeste de Jalisco, fue víctima de un atentado. Córdova viajaba en su automóvil en compañía de su hijo, Jonathan Rodríguez Córdova, cuando fue atacada por hombres armados. El joven, de 26 años, falleció y Córdova fue trasladada a un hospital de Guadalajara para ser atendida de las heridas. El esposo de la herida es el dueño del semanario local. Los medios locales reportan que Jonathan Rodríguez Córdova había sido secuestrado en dos ocasiones.
Fuente: El País
1 comentario
Basta ya! De crímenes contra la sociedad de bien. Y no sólo periodistas!