El campeón del Clausura 2017, Lobos BUAP, se inspiró como si jugara con luna llena para imponerse en el primer capítulo de la Final definitiva por el ascenso por 1-0 sobre Dorados de Sinaloa.

Los licántropos mordieron primero en la lucha por alcanzar la máxima categoría y dejaron en blanco al conjunto de Culiacán, a pesar de que jugaron con 10 hombres prácticamente toda la segunda mitad.

La escuadra poblana rompió el cero al minuto 23, cuando Amaury Escoto apareció por el centro del área para rematar con la cabeza y vencer a Gaspar Servio.

Esa fue la luz para Lobos y para Escoto, quien después vivió la oscuridad al iniciar la parte complementaria.

Dorados tuvo una oportunidad idónea para marcar, poco antes del gol de la BUAP. En una descolgada hacia el sector derecho Gabriel Hachen se llevó a su custodia pero falló al mandar el balón por encima de la cabaña local.

Al 47′ se dio esa sombra para Escoto, al escaparse por el centro y caer en el área ante la marca de Christian Báez para reclamar un penal que el árbitro Alejandro Funk no concedió.

Tras la acción, el portero Servio reclamó a Escoto que quisiera provocar un penal y éste le alcanzó a dar un cabezazo. El arquero dramatizó al tirarse al césped y el silbante le mostró la tarjeta roja a Amaury.

Con 10 hombres, Lobos trató de ser más cuidadoso, no regalar espacios y no tuvo más remedio que ya no atacar demasiado.
Además de la expulsión, el equipo que dirige Rafael Puente padeció las lesiones de César Cercado al 66′ y Carlos Martínez al 84′ que obligaron a hacer cambios.

Los de Sinaloa tuvieron su mejor ocasión para emparejar al 81′ en un remate de Vinicio Angulo que pasó por encima de la meta poblana.

Dorados hilvanó su tercer partido sin gol y tendrá que recuperarlo en el de vuelta el próximo sábado si no quiere entregar el pasaje a Primera.

Con todo y complicaciones, Lobos aulló en la Final de Ascenso.

Fuente: Reforma