Diódoro Carrasco, secretario General de Gobierno del Estado de Puebla, informó que tras el ataque de presuntos delincuentes a elementos del Ejército en la comunidad Palmarito-Orizaba, se confirmó la muerte de 10 personas, entre ellas cuatro militares y seis civiles.
Detalló que 12 personas resultaron heridas, 11 militares y 1 policía; mientras que los 14 detenidos fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado y se decomisaron armas de distintos calibres, algunos blindados, que utilizaba este grupo de presuntos delincuentes.
Carrasco Altamirano destacó que en el operativo, que se realizó la noche del miércoles, participaron 600 elementos del 55 Batallón de la Secretaría de la Defensa Militar y de la Policía Militar destacamentada en Puebla, así como elementos de la Secretaria de Seguridad Pública del Gobierno del Estado.
Resaltó que la mañana de este jueves se incorporaron 400 elementos más de estos mismos grupos con equipos adicionales, dos helicópteros y vehículos de operación artillados.
Una operación contra el robo de combustible en Puebla dejó cuatro soldados y seis presuntos delincuentes muertos, entre estos últimos una mujer y un menor de 17 años, tras enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y presuntas bandas dedicadas a la sustracción ilegal de los ductos de Pemex, también conocidos como “huachicoleros”.
Uniformados del Ejército y estatales que respondieron a una denuncia sobre el robo de gasolina fueron agredidos a balazos por presuntos delincuentes de la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, perteneciente al municipio de Quecholac, informó el Gobierno estatal sobre el hecho que también dejó 10 castrenses y un policía estatal lesionados, además de 14 detenidos.
De acuerdo con el Gobierno estatal, en un primer ataque entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, delincuentes que iban en cinco camionetas, tres de ellas blindadas, utilizaron a mujeres y niños como escudos humanos mientras disparaban a los militares, dos de los cuales murieron en el lugar.
En el segundo ataque, ayer por la madrugada, se desató fuego cruzado y la población, que en su mayoría está presuntamente coludida y vive del robo de hidrocarburos, lanzó piedras y palos a los efectivos castrenses.
Los propios habitantes de Palmarito bloquearon la autopista Puebla-Veracruz para exigir la salida de las fuerzas militares. Los inconformes cortaron durante varias horas la circulación de todos los carriles y quemaron llantas en la carpeta asfáltica.
Unos 600 elementos del 55 Batallón de la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Militar destacamentada en Puebla y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado participaron en la operación contra los “huachicoleros”, una de las ramas del crimen organizado que han diversificado sus fuentes de ingreso más allá del narcotráfico, la extorsión y secuestro, y que ahora apunta al millonario negocio del robo de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos.
Fuente: Informador
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