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Encubrimientos…

Publicado por
José Cárdenas

Los lavaderos

Colaboración de Carlos Ferreyra

 

1.- La información no tiene desperdicio: José Luis Hernández presentó su renuncia como director de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, donde medró durante cinco años y conoció la desaparición de 43 alumnos, el tráfico de drogas, el secuestro de vehículos y el saqueo de mercaderías de transportes de carga.

Para Hernández la única preocupación fue mantener el presupuesto de la institución, en la que dio alojo y todavía ampara a los padres o quienes dicen ser los padres de “los 43”. Supo del conteo de dinero producto del robo a comercios y el apropiamiento de las cuotas en la autopista federal.

Nunca se cuestionó su posible involucramiento en los delitos de los habitantes del internado –no necesariamente todos estudiantes—ni se investigó su bienestar económico. Hoy se retira, sin pena ni gloria y sin obligación de dar cuentas siquiera de los presupuestos ejercidos.

2.- La renuncia de Hernández no debería considerarse asunto menor. No se pretende culparlo de nada pero tampoco se vale exonerarlo de todo. Si era la autoridad máxima del centro de estudios, debió estar al tanto de lo que sucedía en sus instalaciones.

Célebres las fotos de jóvenes acompañados de chamacas también muy jóvenes, que con aparatos como los de uso habitual en bancos, cuentan billetes y monedas de sus incursiones en la autopista y en las zonas suburbanas de Chilpancingo y otras poblaciones vecinas.

Si los narcos tenían como refugio y almacén de sus productos a la escuela, debería de informarlo Hernández. Quizá en esa forma, además de los perredistas con sus policías abiertamente mezcladas con la delincuencia de la región, podría aclararse lo que pasó en Ayotzinapa.

3.- Coincide con la liberación o prisión domiciliaria de Flavino Ríos Alvarado quien además pudo aportar una fianza millonaria. Milagros del paso por el Senado aún en calidad de cuijes o ayudantes o sencillamente cargando el portafolios de algún legislador.

Desde luego es increíble que siendo el segundo en el mando del estado, Flavino no haya conocido el tejemaneje en las cuentas públicas, y del robo de las partidas y del desvío de dinero y de la creación de empresas fantasmas para justificar ese tiradero.

Igualmente resulta poco creíble que en tanto cochinero no se haya beneficiado, y para demostrarlo sólo habría que saber de dónde se hizo de mulas Pedro: o sea, de donde salió la cifra millonaria que pagó de fianza. Porque cuando lo conocimos, era un sencillo ciudadano dependiente, como lo éramos muchos, del salario que nos cubría el Legislativo.

4.- Para más, intentaron desmentir que las fotos donde se observa a la esposa de Javier Duarte en el aeropuerto de Bogotá, para viajar a Londres, eran falsas y que ella estaba en México. Sí, claro, mientras la dama con sus chipotes tomaba un vuelo primera clase porque ella “merece bienestar”, acompañada por la mucama, la nana y personal de seguridad.

Porque debemos saber que aún perseguidos por la justicia, a nuestros próceres les seguimos patrocinando la ayudantía, vigilancia o mozos empistolados que los acompañan en su huída. Allí está el ejemplo del jefe de ayudantes de Duarte, capturado cuando iba a Guatemala con pasaportes falsos y un costalito repleto de euros y dólares.

En un acto de energía inaudita, las autoridades de Quintana Roo decidieron retirarle dos decenas de guardias personales al ex gobernador y presunto prófugo de la justicia Roberto Borge. El inocente quedó expuesto a la violencia de sus enemigos y malquerientes con sólo ocho o diez guardias de corps.

5.- Otro señor que merece abundancia y protección, es el otro Duarte, el de Chihuahua, donde el actual gobernador panista ya elaboró una lista de periodistas clasificándolos desde conflictivo menor, hasta conflictivo mayor, desde no te preocupes hasta abusado que además quiere lana. La lista fue circulada entre los principales funcionarios del gobierno, para prevenirlos cuando tengan enfrente a uno de esos bichos raros llamados periodistas.

Bien, el gober César Horacio Duarte Jacques se encuentra cruzando la frontera, dicen que van por él pero mientras lo encuentran –podrían preguntar al fotógrafo que captó su efigie en un centro vacacional o inmobiliario de lujo—Javier Lozano el justiciero, denuncia que su antecesor sufrió de enriquecimiento exponencial y lo señala como un caso de corrupción extrema.

No deja de ser el deporte de moda que inició y practica de forma activa el de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, a su vez documentado con decenas de ilícitos, residencias aquí, allá y acullá pero nadie se molesta en molestarlo, todavía. Lo dejan organizar espectaculares presentaciones como la bodega donde guardaban hasta la libreta de apuntes de la señora que “merece abundancia”.

6.- para no ser menos, dejan libre al señor de Oceanografía, con el que están involucrados los hijos de doña Sahagún, los jóvenes más adinerados de Celaya, propietarios de residencias en Florida, avión particular y un yatecito cuando los dejan entrar en Estados Unidos. Por ahora, precavidos, se abstienen.

Y se hacen güeyes cuando se habla de Odebrecht, a pesar de que el propio corruptor dijo cuánto y a quién, señalando al director general de Pemex, de ilustre y tradicional apellido burocrático. En este caso el salpique llega hasta las alturas; el dueño de la empresa brasileña, experto en el tema, no deja cabos sueltos.

carlos_ferreyra_carrasco@hotmail.com

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José Cárdenas