Un grupo de 29 policías federales fue asaltado el pasado lunes en la Autopista del Sol cuando se dirigían a la Ciudad de México en un autobús rentado.

Autoridades confirmaron a Milenio que el chofer de la unidad es sospechoso de haber actuado en contubernio con tres delincuentes armados que subieron a la unidad durante una “parada de emergencia” provocada por una supuesta falla mecánica.

En el autobús, con placas 566RR4 NE 140, viajaban elementos de dos agrupamientos destacamentados en Acapulco, pertenecientes a la División de Gendarmería, y se encontraban desarmados y vestidos de civil en el momento en que ocurrió el atraco pues viajaban a la capital del país para tomar su periodo de descanso tras prestar sus servicios durante 25 días continuos en el puerto de Acapulco, Guerrero.

El asalto ocurrió el pasado lunes después de las 22:00 horas, después de que la unidad cruzó la caseta de Alpuyeca, ubicada en el municipio de Xochitepec, Morelos.

Según reportes, a las 22:18 horas el conductor del autobús que partió de Acapulco, detuvo la marcha con el pretexto de ir al baño. Posteriormente, informó a los federales que revisaría una fuga de aire en las mangueras por lo que hizo una segunda parada; enseguida, tres hombres abordaron la unidad y con pistolas despojaron de sus pertenencias a las víctimas.

De acuerdo con el reporte, el asalto tomó apenas cinco minutos y tras los hechos los elementos decidieron regresar a su base para reportar a su superior.