El yerno del presidente estadunidense Donald Trump, Jared Kushner, viajó el lunes a Irak junto al jefe de las fuerzas militares del país norteamericano para recibir un reporte en terreno sobre los progresos de la ofensiva contra el Estado Islámico y reunirse con autoridades locales.
La visita parece evidenciar la influencia de Kushner, de apenas 36 años, quien es parte del círculo más cercano de Trump y ha recibido un amplio rango de responsabilidades domésticas y de política exterior, incluyendo trabajar en un acuerdo de paz para Oriente Medio.
Para Kushner, que no ha estado antes en Irak, el viaje se produce en un momento clave, puesto que Trump está examinando formas de acelerar la campaña liderada por Estados Unidos que según las autoridades ha sido exitosa hasta ahora en la expulsión del Estado Islámico de partes de territorio iraquí y sirio.
El general Joseph Dunford, el jefe de las fuerzas militares conjuntas de Estados Unidos, dijo que invitó a Kushner y a Tom Bossert, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, a acompañarlos para escuchar de primera mano y sin filtros los reportes de los oficiales sobre la situación de terreno y a interactuar con las fuerzas norteamericanas.
Dije: ‘Oigan, la próxima vez que vaya a Irak, si están interesados, vengan y será positivo'», explicó Dunford, y añadió que había extendido la invitación hace dos semanas.
Este tipo de reportes sobre el estado del conflicto en terreno ayuda a informar sobre decisiones estratégicas, sostuvo Dunford, agregando que esta es la misma la razón por la que regularmente deja Washington para visitar Irak.
Aunque los medios reportaron el domingo que Kushner y Dunford estuvieron en Irak el fin de semana, ambos recién arribaron el lunes por la tarde. Reuters fue parte de un pequeño grupo de reporteros que viajó junto la delegación estadunidense.
Kushner, quien está casado con la hija de Trump, Ivanka Trump, no habló con los periodistas durante el vuelo a la nación de Oriente Medio.
Fuente: Excélsior