Colaboración de Carlos Ferreyra
Una Semana Mayor triste para las señoras de los lavaderos, que se preocupan por el gasto ocasionado por el descanso y el reflejo en la economía diaria, pero igualmente lamentan los desastres que se anuncian en los diarios, gracias al desinterés de los funcionarios a cargo. Veamos:
Quisiera el escribano dirigir de vez en cuando una misiva a una autoridad exaltando su actuación, aplaudiendo sus decisiones y admitiendo la certeza de su labor como administrador de la cosa pública.
Imposible. La carta es para Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, un sector que me llega muy al corazón porque mi padre fue caminero, vivió y murió con su espíritu ligado a las carreteras nacionales, a las vías de comunicación que, me consta, abrieron rutas de progreso para muchísimos poblados aislados.
Al señor funcionario, especialista en Derecho, le comisionaron a la expansión y conservación de las rutas federales. Esto es, sin conocer a fondo los avatares de quienes viven por meses en campamentos y se arriesgan a enfermedades y peligros imprevisibles, lo colocaron a administrar “jurídicamente” la institución.
¿Qué significa? Algo muy simple. Y lo vemos en el caso de los dobles remolques que con descaro y en forma totalmente impune, anuncian como “dobles semi remolques”. De acuerdo con los registros públicos, estos vehículos provocan un promedio de mil 600 muertes al año, oficialmente circulan unas 40 mil unidades que podrían ser en realidad más de cien mil porque no hay registros ni siquiera de las placas en circulación.
Estos datos no conmueven a Ruiz Esparza al que podrían atribuirse tal cantidad de víctimas fatales. Entrevistado al respecto, dijo que cancelar la circulación de estos trenes carreteros, provocaría un desabasto grave al país. Y Héctor Gandini se pregunta públicamente si puede considerarse desabasto grave el reparto de Gansitos, Coca colas, Sabritas, Corona, Sol y otras bebidas que, al parecer, conforman la canasta básica del mexicano común.
La opinión de Gandini es importante y es parte interesada en este tema que, según vemos, al señor Ruiz Esparza en copia exacta de Felipe Calderón, le importa tres cacahuates. Los muertos ya no están y no pueden protestar y aunque protesten, nadie les hará caso. Moral firme y mirada serena al contemplar a sus hijos…
Gandini perdió a su hijo varón en 2016 cuando un segundo remolque se desprendió de un tráiler y cayó sobre el vehículos en el que viajaba con su hermana, que quedó con serías lesiones, su novio, muerto y otra persona más.
Esta semana mayor hubo de entrada 35 muertos por una doble caja y luego se registraron otras cinco víctimas fatales en accidente carretero similar. Pero curioso, los accidentes se registran sólo si alguien se descuida y siempre se atribuyen a una distracción del chofer, igual que cuando hay un desastre aéreo sin preámbulo se responsabiliza a una falla del piloto.
Señor Gerardo Ruiz Esparza: cuando encuentro a un amigo que consume algún tipo de droga, no trato de ser comprensivo con él, le reclamo su contribución al asesinato de tantas personas, a la muerte por vicios de muchas otras y al fomento a la delincuencia organizada. No busco ser tolerante, si mi amigo consume, es parte de los crímenes “colaterales” o a consecuencia directa del tráfico de drogas.
Igual en el caso de los dobles remolques. Usted sabe, está consciente de que en México no se fabrican vehículos con la capacidad y control para el manejo de 80, 90 y hasta cien toneladas. Y que en ninguna nación del orbe se permite tal despropósito.
Estados Unidos, nuestro paradigma o al menos del sector público federal, la extensión máxima de un remolque debe limitarse a 30 metros y la carga no puede llegar a las 40 toneladas.
Por ley, en México pueden arrastrar 80 toneladas, circular por caminos de dos carriles y con pavimento no apto para tales cargas y llegan a extenderse a casi 50 metros, medio campo de futbol.
Debo suponer que los mil 600 muertos anuales todavía no impresionan a Ruiz Esparza. Ya hemos detectado trenes con tres remolques. Están en las redes y por ahora los ubican en el norte del país. Aumentarán los muertos pero no son importantes, sólo son mexicanos…