El presidente Donald Trump le dio la bienvenida el lunes a una gran cantidad de familias con sus niños para el tradicional Festival de los Huevos de Pascua en los jardines de la Casa Blanca, y en el solemne momento del Himno Nacional, olvidó los honores.
Sin embargo, su esposa, Melania Trump, a quien en ocasiones no trata del todo bien, fue la encargada de recordarle que debía llevar la mano al pecho, lo que hizo con un sutil codazo que casa logra pasar inadvertido.
Seremos una nación más fuerte, más grande y mejor, de lo que jamás hemos sido», dijo el mandatario, acompañado de su esposa Melania, y su hijo Barron de 11 años.
Fuente: Staff