Star Wars es uno de los mayores negocios de la historia del cine, si no el mayor. Y lo es gracias a sus seguidores. Son millones de personas en el mundo entero que llenan las salas de cine desde hace 40 años (de momento van ocho películas estrenadas) y que no dudan en gastarse el dinero en juguetes, camisetas, carteles, tatuajes y lo que haga falta de la saga. Y así se aprecia en las Star Wars Celebration que se han celebrado en los últimos años en Anaheim, Londres o, estos días, en Orlando. Son cuatro días dedicados a los más fanáticos, que pagan lo que haga falta por vivir de cerca las películas de sus sueños. Solo 24 horas después de ver juntos a George Lucas, Harrison Ford, Mark Hamill y John Williams en el acto especial de celebración del 40 aniversario, los asistentes a la presentación de la próxima película galáctica, Episodio VIII: Los últimos Jedi, dirigida por Rian Johnson (Looper), han podido ver en primicia el primer avance. Y como no podía ser de otra manera, no ha decepcionado. «Es el momento de que los Jedi acaben», vaticina Luke en el final del mismo.
El tráiler, el primero que se ve antes del estreno el próximo 15 de diciembre de 2017, no ha mostrado cómo va a ser la historia pero sí imágenes que han sido vitoreadas continuamente en la presentación en Orlando. El público en la sala ha lanzado los primeros gritos con el logo de LucasFilms. Con la banda sonora con el tema de la fuerza y unos coros que recuerdan a la segunda trilogía aparece un plano de Rey, la heroína de la nueva trilogía, junto a los paisajes irlandeses donde se han rodado las escenas del planeta Ahch-To, el lugar donde se encuentra Luke Skywalker. Los siguientes gritos de emoción han sido para la Leia de la recién fallecida Carrie Fisher, y eso que solo se la ha visto de espaldas. Por la pantalla han ido apareciendo otros personajes como Poe o Finn, y el Halcón Milenario volando, y una gran batalla espacial. Uno de los momentos más vitoreados en la convención de Orlando ha sido la imagen en la que se ha visto, de lejos, sobre un acantilado, a Rey entrenando con el sable de luz.
Como se esperaba, y siguiendo la estela de El imperio contraataca, el tono del tráiler es más oscuro que el del Episodio VII. En la presentación de la película en Orlando han estado presentes la presidenta de LucasFilms, Kathleen Kennedy, el director Rian Johnson, Mark Hamill (Luke), Daisy Ridley (Rey) y John Boyega (Finn). Antes de poner ante los 3.000 asistentes el tráiler, dos veces seguidas, han estado hablando sobre la película, pero no han podido desvelar nada. Ridley ha sido preguntada sobre si su personaje está relacionado con la familia Skywalker o los Kenobi, pero no ha soltado prenda. Hamill ha bromeado al respecto al llamarla “hija mía”, para luego rectificar y decir colega. Ridley ha hablado de la relación de su personaje con Luke: «Vamos más profundamente en su historia. Es difícil cuando te encuentras a tus héroes porque puede ser diferente a como esperabas».
El director y guionista de Los último Jedi ha dicho que todavía están en la sala de montaje, pero que todo va muy avanzado. Y ha recibido, de la presidenta de LucasFilms uno de los mejores cumplidos que un cineasta puede recibir: “Hay algo único en lo que hace. Escribe tan bonito como dirige. Ha escrito unos personajes femeninos increíbles, feroces e independientes. Y además tiene sentido del humor, algo tan genuino de Star Wars”. Hamill también ha tenido palabras bonitas para el director, que se estrena en La guerra de las galaxias con esta película: «Le dije que estaba aterrorizado por retomar a Luke. Él dijo que también. Ese es uno director al que amo. Y vi sus películas, [Brick, Looper…] y no puedes categorizarlas, todas son diferentes, ambiciosas a su manera. Con esta experiencia Rian se ha convertido en mi director favorito. Si [en el rodaje ] Rian estaba feliz, yo estaba feliz. Mi actuación la volqué en Rian. Si él estaba satisfecho, es que lo habíamos hecho bien».
Las dos películas que Disney ha estrenado hasta la fecha ya son las dos que más dinero han hecho de la saga. El Episodio VII: El despertar de la fuerza pasó de los dos mil millones de dólares en todo el mundo (1.899 millones de euros), convirtiéndose en la tercera película más taquillera de la historia por detrás de Avatar y Titanic. Rogue One: una historia de Star Wars pasó de los mil millones (989 millones de euros) y también entró en el top 20 en la vigésima posición.
Los últimos Jedi volverá a contar con Daisy Ridley como la heroína Rey, ahora frente a frente al Luke Skywalker de Mark Hamill, perdido en una isla. Ambos han formado parte de la presentación en sociedad de la octava entrega junto a John Boyega (Finn), el androide BB-8 y la primeriza Kelly Marie Tran, que interpretará a Rose, un nuevo personaje de la resistencia. El elenco del filme cuenta también con la fallecida Carrie Fisher (que narra el tráiler), Adam Driver, Oscar Isaac, Domhall Gleeson, Gwendoline Christie, Billie Lourd, Anthony Daniels, Andy Serkis y la incorporación de Benicio del Toro y Laura Dern.
Los números de la franquicia siempre han sido rentables en el cine. Según la página especializada Box Office Mojo, ajustando el precio de las entradas según la inflación, la saga galáctica coloca cinco películas entre las 20 más taquilleras de la historia, siendo Una nueva esperanza la segunda por detrás de Lo que el viento se llevó. Y todo esto sin contar los miles de millones que la franquicia genera desde el primer día en juguetes, videojuegos y artículos de todo tipo. Solo en EE UU, tras el estreno de El despertar de la fuerza, Disney generó 700 millones de dólares (655 millones de euros) en juguetes en un año, según un estudio del grupo NPD.
Fuente: El País