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El que se rie, se lleva

Publicado por
José Cárdenas

Colaboración de Juan María Naveja 

 

 

Como nunca en la historia diferentes actores, organizaciones y hasta el gobierno federal se hicieron presentes durante la elección del año pasado, fuimos muchos los que advertimos que la injerencia de México tendría sus repercusiones en los procesos electorales venideros, en particular el del próximo año cuando se elija al próximo presidente de la república.

Hace unos días el Canciller Luis Videgaray, durante una gira por Washington, el eterno candidato Andrés Manuel López Obrador y otros personajes políticos, pidieron a Estados Unidos que no intervenga en la elección mexicana; luego de que a pregunta del senador republicano John McCain el secretario de seguridad interna, el general John Kelly, respondió que un presidente de izquierda sería un peligro para México.

En condiciones normales nadie debiera de preocuparse del tema porque no hay un candidato de izquierda a la vista, quienes se perfilan como candidatos para la elección de 2018 distan mucho de representar expresiones de izquierda; vaya ni de derecha, en México hace tiempo que las posiciones ideológicas no responden a la geometría que marca la ciencia política; la oferta de los candidatos es pragmática, oportunista y reactiva, por decir lo menos.

Para nadie es desconocido que durante la elección de Estados Unidos el gobierno de México invitó a Donald Trump y le dio trato de Jefe de Estado, incluso los demócratas reaccionaron molestos porque consideraron que el Presidente Peña Nieto le dio oxígeno a una campaña sin rumbo…

En los comicios estadounidenses hubo toda clase injerencias como los políticos que promovieron el voto antitrump, las campañas mediáticas o la participación de políticos en diversos actos; hubo hasta presencia de candidatos en las convenciones partidistas.

Así las cosas, como no hubo político que se respetara que no opinara de Trump o de Hillary, Estados Unidos quedó invitado a participar igual o más en las elecciones mexicanas.

La incompetencia de los comunicadores

Dos voceros estadounidenses metieron la bota hasta el cuello. Las habilidades generalmente reconocidas para los comunicadores de organismos públicos y privados de Estados Unidos quedó en franca evidencia con los graves errores del Vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer y el CEO de la línea aérea United, Óscar Muñoz, recientemente reconocido como comunicador del año por PR Week.

Spicer al criticar al gobierno de Siria por supuestamente usar armas químicas contra su población dijo que ni Hitler uso gases contra su propia gente, ignorando los millones que murieron en cámaras de gas por órdenes del sanguinario dictador. Aun que más tarde trató de lavar el error sus palabras fueron erráticas de nueva cuenta.

No es justificable, pero cuando un vocero a diario sale a los medios para fijar postura, muchas veces improvisando sobre los temas que le presentan los periodistas, los riesgos de cometer errores son mayores, habrá que subrayar que el gobierno de Trump desde el primer día yerra en materia de comunicación.

Por lo que hace al ejecutivo de United la falta de elemental sensibilidad de hizo sentir cuando trató de justificar la agresión contra un pasajero que se negó a acatar la orden de abandonar el avión que viajaba entre Chicago y Louisville. Muñoz en sus primeros dos comunicados ni mención hizo del pasajero, fue hasta que las acciones de la empresa cayeron en la Bolsa de Valores que hizo mención de los excesos en contra del cliente mancillado por el personal de seguridad.

United venía de un episodio reciente por negarles permiso para viajar a jóvenes que vestían con los llamados leggins. Aún no bajaba el ruido del episodio cuando se produjo el incidente que ha sido de graves consecuencias para la empresa cuyo principal ejecutivo no supo o no quiso elaborar desde el primer momento un comunicado a la altura de las circunstancias.

Pareciera que la comunicación no les resulta fácil a las empresas aéreas, como se recordará Malaysia Airlines le falló a los familiares de sus pasajeros tras la desaparición de un vuelo hace tres años cuando no supo informar ni atender a los deudos.

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José Cárdenas