Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, afirmó que la violencia en Guerrero es un asunto que se encontró al asumir la gubernatura. «Hay que recordar que el año más violento en Guerrero es el 2012, que tiene una desproporción de asesinatos dolosos», señaló.
De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad, marzo es el mes más violento en lo que va del presente sexenio, donde Guerrero encabeza la lista de crímenes, pues de enero a marzo ha habido 550 homicidios en esa entidad.
En entrevista para el espacio de José Cárdenas, reconoció que en el tiempo que lleva como gobernador, ha enfrentado a diario, en todas las regiones, un problema muy serio que tiene que ver con la violencia, fundamentalmente por la protección a la amapola, otros por pandillas dedicadas a la venta de droga y por delincuencia común.
Indicó que a estas formas de violencia, con la ayuda de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) se les ha hecho frente; sin embargo, «hay que reconocerlo, el tamaño de Guerrero es grande».
Astudillo Flores aceptó que por esta situación, «existe una preocupación no sólo en la sociedad sino entre quienes gobernamos, una enorme ocupación todos los días para enfrentar estos asuntos que se presentan».
Al referirse al caso concreto del asesinato de Demetrio Salvídar Gómez, quien fuera secretario general del PRD en Guerrero, Héctor Astudillo señaló que ha cuestionado «a quién le interesa que asesinen al secretario general del PRD en Guerrero, a mí es al último que le interesa, hay que ver quién es el que gana con este tipo de acciones (…) yo soy el más interesado en que estas cosas no sucedan, pero suceden y hay que enfrentarlas».
Comentó que el fiscal está concentrado en este caso, pero aclaró que el asesinato de Saldívar Gómez es igual de importante que el de cualquier guerrerense asesinado, «pero es un caso que por sus repercusiones mediáticas políticas hay que buscar la manera de encontrarle los hilos. La Fiscalía, dentro del nuevo Sistema de Justicia Penal, no puede dar información como antes, hay líneas de investigación (…) y espero que pronto se puedan dar a conocer».
Concluyó que el fiscal guerrerense Xavier Olea Peláez aseguró que las personas que atacaron a Demetrio Salvídar iban con toda la intención de quitarle la vida, «no fue un susto o un asalto, pues el dinero que llevaba consigo lo mantuvo».