Los precios al consumidor reportaron un leve retroceso durante la primera mitad de abril, en comparación con la segunda quincena de marzo. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reveló una caída de 0.15 por ciento, la primera en 11 meses.
Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) apunta a que en este lapso los productos que propiciaron la baja en los precios generales de economía de forma quincenal fueron la electricidad, el gas doméstico LP y el tomate verde, así como el gas doméstico natural y la cebolla. Esta lista de bienes destacan como los de mayor descenso en precios respecto al cierre de marzo.
Además, se advierte que el rubro de los energéticos restó a la incidencia quincenal de forma más significativa.
El servicio de colegiatura se mantuvo sin cambios, mientras que los precios de frutas y verduras reportaron la menor incidencia con una participación de 0.011 puntos porcentuales.
No obstante, en términos anuales la inflación en México continuó su tendencia alcista para ubicarse en 5.62 por ciento, la mayor tasa en cerca de ocho años.
El sondeo de analistas consultados por Bloomberg anticipaba un crecimiento de los precios de 5.60 por ciento en los primeros quince días de abril.
Para este periodo la inflación subyacente del indicador -la cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, alcanzó un nivel de 4.8 por ciento, impulsado especialmente por los precios de las mercancías.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, observó un repunte para tocar una inflación de 8.3 por ciento, con un alza de 12 por ciento en energéticos y tarifas autorizadas por gobierno, aunque los bienes agropecuarios también reportaron una expansión precios luego de mantenerse estables e incluso caer en los dos meses previos.
Fuente: El Financiero