Francisco Fonseca N.
Ecuador es un país sudamericano que ha transcurrido su historia luchando contra retos sociales, políticos, económicos y geográficos. Esos mismos factores que han determinado su derrotero durante los dos últimos siglos, continúan dominando el panorama del país a inicios del siglo 21.
Durante la época precolombina en el territorio hoy conocido como Ecuador coexistieron, por más de mil años, una gran variedad de grupos indígenas antes de ser colonizados por los incas primero, y posteriormente por los españoles.
Aunque ambas conquistas se dieron mediante brutales invasiones, estos habitantes originarios sufrieron mucho más y por más tiempo bajo el dominio español que bajo el de los incas.
Durante su historia colonial, como parte de los Virreinatos de Perú y de Nueva Granada, los habitantes de estas tierras tuvieron que conocer no sólo un grupo de nuevas enfermedades para las que no estaban preparados ni cultural ni inmunológicamente, sino también esclavitud e inequidad.
Finalmente Ecuador se independizó de España el 24 de mayo de 1822. Durante los primeros años de independencia formó parte de la República de la Gran Colombia de Simón Bolívar, territorio que comprendía también a Venezuela y Colombia.
El gobierno de Ecuador está organizado por un Poder Ejecutivo en el cual radica la Presidencia del país, un Poder Legislativo, un Poder Judicial, un Poder Electoral, que es convocado cuando hay comicios, y un Poder de Participación Ciudadana.
La semana pasada se llevaron a cabo elecciones para Presidente de Ecuador, con la participación decidida de dos grandes contendientes: Lenin Moreno, del partido Alianza País. y Guillermo Lasso, del partido Movimiento Creo.
Lasso tomó una postura política pública, con aspiraciones presidenciales para las elecciones de 2013, creando el movimiento CREO, de centro derecha, conformado por exintegrantes del movimiento UNO, Izquierda Democrática, Movimiento Concertación e integrantes del sector privado nacional.
Lasso es un hombre de negocios exitoso que comenzó a trabajar a los 15 años en la Bolsa de Valores de Guayaquil y terminó como presidente ejecutivo de uno de los bancos más importantes del país; ha ocupado puestos políticos como el de gobernador, ministro de Economía y embajador itinerante (ésta es la segunda vez que se presenta a la presidencia).
Por el contrario, se dice de Moreno que es el candidato del gobierno, ya que fue vicepresidente de Rafael Correa y se destacó a nivel nacional e internacional por la creación de programas de atención a personas con discapacidad.
Ambos participantes no tienen nada en común en su vida política ni en su curriculum profesional. Defienden dos modelos ideológicos opuestos, y son tan diferentes que ni siquiera pudieron coincidir en un debate previo a la segunda vuelta electoral.
Estas elecciones presidenciales han propiciado una división política en el país porque, según los datos que han fluido de las urnas, Lenin Moreno ganó llevando un margen de más de dos puntos.
El aspirante opositor Guillermo Lasso todavía no ha reconocido ese resultado y exige un recuento a pesar de que observadores extranjeros, entre ellos la Organización de los Estados Americanos, avalen el escrutinio del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Lasso, candidato de derecha, volvió a animar a los suyos a protestar pacíficamente, a reclamar un examen de todos los votos. “Hoy seguimos adelante amigos. No vamos a bajar los brazos”, avisó en su cuenta de Twitter”.
La diferencia entre los dos candidatos es de aproximadamente 230 mil votos en unas elecciones en las que fueron convocados a las urnas casi 13 millones de ciudadanos. Lasso esgrime algunas encuestas a pie de urna que la noche del domingo le atribuían la victoria como una de los indicios de un posible fraude.
Pero ¿quién es Lenin Moreno? Moreno nació hace 63 años en Nuevo Rocafuerte, en la provincia oriental de Orellana, cerca del Amazonas.
Hijo de dos maestros de escuela, su talento intelectual quedó pronto de manifiesto: Además de ser licenciado en administración pública, cursó estudios de medicina y psicología.
En las elecciones de 2007 fue designado vicepresidente de Rafael Correa. A partir de entonces su gran logro político ha sido radiografiar la situación de los discapacitados en Ecuador mediante la llamada Misión Solidaria Manuela Espejo, y dotarles de ayudas.
Esta inclinación de Moreno por los discapacitados se debe a que en 1998 recibió un disparo a quemarropa durante un robo a mano armada que lo dejó parapléjico. Para superar esa tragedia, Moreno recurrió al humor, y hoy es autor de más de diez libros sobre el tema.
Fue tal su interés que el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, lo nombró su Enviado Especial sobre Discapacidad y Accesibilidad en 2013.
Moreno ha dicho que “la discapacidad no es incapacidad”. El gobierno de Ecuador lo ha propuesto para el Premio Nobel de la Paz. Hoy la silueta de su silla de ruedas es una visión inconfundible en los mítines del Partido Alianza PAIS, el partido fundado por el presidente Correa, con el que sus seguidores esperan continuar su denominada “revolución ciudadana”.
A diferencia del presidente ecuatoriano -conocido por su mordacidad y su respuesta rápida- su posible sucesor Lenin Moreno es un hombre que habla despacio y trata, ante todo, de conciliar.
Fue el artífice de la campaña de 2008, llamada “Sonríe Ecuador, somos gente amable”, que buscaba promover la tolerancia y la convivencia entre ciudadanos.