Por Alejandro Aguirre Guerrero
También me ha resultado sospechoso que después de burlar durante 6 meses a las autoridades, al mero estilo de los grandes delincuentes, el Houdini Javier Duarte haya sido capturado por un detalle tan silvestre, infantil, o por qué no, ofensivamente doméstico.
De igual forma me resulta dudoso que a pesar de casi igualar el récord de El Chapo Guzmán en calidad de prófugo, el ex gobernador no supiera que dentro del ABC para buscar a un delincuente oculto, está la vigilancia sobre sus hijos y aquellos que los custodian.
Me genera extrañeza que Duarte fuera detenido a pocos días de la captura del otro prófugo ex mandatario, Tomás Yarrington, en plena competencia electoral por 3 importantes gubernaturas y las alcaldías del estado de Veracruz.
Sí, al igual que gran cantidad de mexicanos, observo varios detalles sospechosos sobre la autenticidad en el operativo para atrapar a Javier Duarte. Por ello, consulté mis fuentes y me proporcionaron los siguientes detalles:
a) Karime Macías no será vinculada a ningún proceso de carácter federal, la PGR mantendrá archivado aquel expediente que hasta hace poco permanecía abierto. Lo anterior no significa que la ex Primera Dama esté exenta de probables denuncias estatales.
b) Los suegros tampoco serán motivo de denuncias federales. La vigilancia sobre ellos fue sólo para dar con el paradero del ex gobernador. Sin embargo, me confían que se investiga a algunos familiares directos de Javier Duarte, por beneficiarse con dinero propiedad de los veracruzanos.
c) Están próximos a liberar órdenes de aprehensión contra 3 personas, algunas de ellas oriundas de Veracruz, por ayudar a Duarte durante su ocultamiento de la justicia. Dos de ellos fueron parte de su equipo cercano de trabajo, y actualmente, continúan en la vida pública.
d) Se tiene la seguridad que Javier Duarte pasará cuando menos una década en un penal federal de máxima seguridad.
e) Javier Duarte fue totalmente sorprendido en el Departamento de Sololá, Guatemala. Me aseguran que cuando los agentes le dieron la opción de no esposarlo, siempre y cuando colocara las manos en su espalda, antes de exponerse a los medios de comunicación que estaban en el hotel, el ex gobernador aceptó diciendo, ”sí, por favor, no quiero que mis hijos me vean así en internet o en las noticias».
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