El Día Mundial de la Meningitis se conmemora cada año el 24 de abril con el fin de dar a conocer las características de esta enfermedad que si no se atiende de inmediato tiene efectos catastróficos.
La meningitis es una enfermedad causada por la bacteria Neisseria meningitidis conocida como neumococo, bacteria que inflama el tejido delgado que rodea la médula espinal y el cerebro llamada meninge. Se trata de una infección bacteriana grave que puede causar importantes daños cerebrales incluso la muerte en un 50% de las personas que no son tratadas en cuando empiezan los síntomas.
Afecta con mayor incidencia a niños entre 3 meses y 5 años, por lo que administrar la vacuna que ofrece protección ante 4 serotipos de la enfermedad es muy importante.
Esta bacteria se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias o de la garganta. Las formas de contagio pueden ser diversas, pero las más comunes son por medio de besos, estornudos, tos, al compartir cucharas o tenedores, vasos o al convivir con mucha gente en lugares pequeños o viajar a sitios en donde la enfermedad es más frecuente. Especial atención hay que poner en guarderías, campamentos o internados de niños y jóvenes.
Aunque el período de incubación es de cuatro días, la transmisión persiste hasta que los meningococos desaparecen de las secreciones de la nariz y la boca, lo cual acontece en las 24 horas siguientes al inicio del tratamiento con antimicrobianos idóneos.
Existen varios tipos de meningitis. La más común es la meningitis viral, que ocurre cuando un virus penetra al organismo a través de la nariz o la boca y se traslada al cerebro. La meningitis bacteriana es rara, pero puede ser mortal. Suele comenzar con bacterias que causan infecciones parecidas a la gripe. Puede causar un ataque cerebral, sordera y lesiones cerebrales. También puede dañar otros órganos.
Cualquier persona puede contraer meningitis, pero es más común en las personas con sistema inmunológico debilitado. La meningitis puede agravarse muy rápido y llevar a la muerte o dejar secuelas cerebrales importantes.
Los síntomas que requieren de atención inmediata suelen confundirse con los de otras enfermedades como puede ser la influenza. Entre ellos están fiebre elevada que aparece súbitamente, dolor de cabeza muy fuerte, rigidez del cuello, confusión, somnolencia, náuseas y vómitos y sensibilidad extrema a la luz.
El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir problemas graves, incluyendo la muerte. Los exámenes para diagnosticar la meningitis incluyen análisis de sangre, pruebas de imágenes y una punción espinal para examinar el fluido cerebroespinal. Los antibióticos pueden tratar la meningitis bacteriana y las medicinas antivirales pueden ayudar con algunos tipos de meningitis virales.
Sanofi Pasteur ofrece la vacuna que debe aplicarse a todos los niños a los 9 meses con una eficacia del 100%. También debe aplicarse a niños menores de 2 años en dos dosis y los mayores de 2 años sólo requieren de una dosis, aunque se puede poner a cualquier edad y es efectiva para toda la vida.
La Organización Mundial de la Salud pretende hacer frente a esta grave enfermedad mediante la vigilancia, detección e investigación de los casos que ocurren a lo largo del planeta.
Fuente: Crónica