Luis Miguel fue visto de muy buen humor, en compañía de una mujer, la noche de este martes, en Los Ángeles.
El cantante trae una nueva conquista, de quien no se sabe el nombre, y fueron captados al salir de cenar del restaurante Providence de esa ciudad.
A pesar de haber sido descubiertos por los paparazzi, Luismi lució sonriente e incluso hasta hizo algunos gestos para las cámaras.
Además, el cantante mexicano subió a su Rolls Royce negro y llamó la atención que era él el que conducía, pues no traía chofer o guardaespaldas como siempre.
Su salida fue antes de que se diera a conocer que fue demandado de nuevo y que tendrá que comparecer en una audiencia el próximo lunes en una corte angelina.
La demanda fue presentada por su ex manager, William Brockhaus, quien exige el pago de un millón de dólares por adeudos y gastos adicionales.
Brockhaus se quejó de que el artista se ha negado desde hace semanas a recibir las notificaciones de la demanda.
De no atender la cita judicial Luismi, o bien su abogado, la autoridad judicial de Estados Unidos podría pedir orden de presentación del cantante.
Fuente: Reforma