La candidata de ultraderecha a la presidencia de Francia, Marine Le Pen prometió este martes una suspensión de las visas de largo plazo en cuanto llegara al poder, y a continuación un impuesto sobre cualquier compañía que contrate a trabajadores extranjeros.
En declaraciones a la radio RTL antes de la primera ronda electoral, que se celebra el domingo, Le Pen dijo que daría orden de detener de inmediato las visas a largo plazo para que el gobierno pueda verificar que no se están arrebatando empleos a los ciudadanos franceses.
La candidata, que ha hecho campaña contra la inmigración y la política europea de fronteras abiertas, también quiere imponer un gravamen del 10% sobre los contratos laborales que vayan a extranjeros y recuperar el control de las fronteras francesas.
Los sondeos sitúan a Le Pen entre los cuatro candidatos mejor posicionados, sin un claro favorito. Los dos candidatos más votados pasarán a la segunda vuelta del 7 de mayo.
Fuente: El Economista