La Policía sueca ha confirmado este sábado el hallazgo de un artefacto explosivo entre los restos del camión usadoen un atropello intencionado que mató a cuatro personas en las calles de Estocolmo, la capital de Suecia. Se trataría, en principio, de una bolsa con una «bomba de fabricación casera», de acuerdo con fuentes policiales en declaraciones al diario sueco ‘Aftonbladet’.
Además, la Fiscalía del país ha presentado de forma oficial cargos por terrorismo contra la persona arrestada en la noche del viernes como sospechosa de estar relacionada con el camión que atropelló a una multitud en el centro de la capital. Durante la madrugada del sábado ha sido detenida otra persona que conoce al sospechoso en Hjulsta aunque las autoridades no lo han confirmado, según el diario ‘Aftonbladet’. La policía sueca realizó varias operaciones en varios suburbios de Estocolmo.
En un comunicado de la Fiscalía se informa de que el vicefiscal jefe, Hans Ihrman, ha ordenado la detención de «una persona sospechosa de delito terrorista por asesinato. La persona fue detenida hacia las dos de la madrugada. A más tardar el 11 de abril el fiscal debe decidir si pide que pase a prisión preventiva o no». De acuerdo con informaciones tampoco confirmadas y adelantadas por ese medio, la persona arrestada es un uzbeko que mostró simpatía por el Estado Islámico (EI) en las redes sociales. El individuo se ha confesado culpable y su rasgos coinciden con los del individuo cuya imagen había difundido horas antes la policía sueca, tenía restos de cristales en su ropa y un pasamontañas cuando fue detenido en Märsta, al norte de Estocolmo, según ‘Aftonbladet’.
Después de que el camión arrollase a la multitud en la calle Drottinggatan, cerca de la principal estación de tren, un hombre se bajó del vehículo con un arma, según un reportero presente en el lugar. La Policía patrulla el centro de la capital donde han sido acordonadas varias zonas mientras se realiza la investigación y la estación central ha sido evacuada, además de paralizarse el tráfico de metros y trenes, que reanudaban sus servicios a última hora de la tarde. También se ha pedido a los ciudadanos que se queden en sus casas, eviten el centro y las multitudes. Los servicios de inteligencia mantienen el nivel de alerta terrorista «elevado», tres en una escala de cinco.
La cadena de televisión SVT informó de que en la zona se escucharon disparos tras el atentado. También el periódico ‘Dagens Nyheter’, el principal rotativo sueco, indica en su edición digital que se produjo un tiroteo en una zona cercana al atentado. Mientras, las imágenes muestran a cientos de personas huyendo a la carrera de la zona, que ha sido acordonada por la policía. Testigos presenciales citados por el diario sueco ‘Aftonbladet’ aseguran que también se ha escuchado una explosión.
El camión, un vehículo de reparto de la empresa cervecera Spendrups, había sido robado durante la mañana del viernes. La compañía sueca confirmó a medios locales que el camión siniestrado pertenece a la compañía y que había sido robado por una persona enmascarada, aprovechando que el conductor estaba descargando mercancía. Al tratar de detener al agresor, el conductor resultó herido.
Testigos citados por la cadena SVT explican que el camión se dirigió a gran velocidad contra los grandes almacenes Ahlens. «Estábamos en una tienda, (el camión) se estrelló contra una ventana unos metros más allá», declara un testigo presencial. «Escuché como se rompía el cristal y los gritos. Hay muchos agentes de policía y personas por todos sitios».
Dos vídeos difundidos en las redes sociales parecen mostrar la detención de dos personas diferentes en la zona del atentado. No obstante, la Policía asegura que no se ha producido ningún arresto vinculado con el ataque. De acuerdo con las primeras informaciones difundidas por la policía sueca, las autoridades recibieron una llamada de alerta a las 14:53 que informaba del suceso.
«(El camión) arrolló a ocho personas y pude ver cuatro cuerpos un poco más lejos. Una mujer con un niño pequeño se quedó completamente paralizada, no se movía. Agarré a esta mujer y a otra que estaba cerca y nos lanzamos al hueco de una escalera», explica otro testigo a la cadena SVT.
En los últimos años, varios cientos de jovenes suecos han viajado hasta Siria para unirse al Estado Islámico, convirtiendo al país en uno de los mayores emisores de reclutas europeos del ISIS. Si se confirma que el suceso es un atentado terrorista, sería el primero en Suecia desde que un hombre de origen iraquí explosionó dos bombas en Estocolmo en 2010. El atacante fue la única víctima del atentado.
Fuente: El Confidencial