En el momento que autoridades fueron a arrestarlo les contestó, «así es señores, soy Javier Duarte de Ochoa, soy el gobernador, no me queda más que decir la verdad».
Fue ayer que la policía de Guatemala alrededor de las 9 de la noche fueron a uno de los hoteles más lujosos del país, el Riviera, justo frente al bellísimo lago de Atitlán.
Según reportó BBC sobre lo que dijo Javier Duarte, “con esas palabras el exgobernador de Veracruz, investigado por lavado de dinero y delincuencia organizada, aceptó su derrota casi seis meses después de haberse dado a la fuga”.
Javier Duarte era buscado por la Interpol a petición de la PGR y de momento enfrenta proceso de extradición.
“Sale a pedir algún licor y es ahí cuando las autoridades lo visualizan en el pasillo contiguo al lobby», explicó Jorge Rocha, subdirector general de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil.
«En el primer momento quiso evadir dando otro nombre, después de cinco minutos de conversación, de decirle que sabíamos quién era reconoció quién era», añadió.
Fuente: Tiempo.com
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