De un día para el otro, un iceberg cambió el paisaje del pueblo de Ferryland, en la región de Newfoundland (Canadá). Apareció el domingo en la costa, ante la sorpresa de los vecinos y una gran cantidad de turistas se acercó para llevarse una selfie.
Lo bautizaron como «Iceberg Alley» y fue definido como «el primero traído por la primavera». Es parte de una montaña de hielo que se desprendió de los glaciares de Groenlandia. Su pico más alto mide alrededor de 46 metros.
Por su cercanía con la costa, este bloque es el más fotografiado, pero no es el único. Hay 481 icebergs en la región desde el 6 de abril, según lo informado por la Guardia Costera Canadiense. De hecho, se han registrado imágenes de uno que alcanza los 80 metros de altura.
El medio local CBC News precisó que el iceberg costero se movió ligeramente y se rompió, pero que ahora no parece que esté por irse a ninguna parte. Por el momento, permanece inmóvil.
Generó tanto entusiasmo que llegaron curiosos desde distintos lugares y fotógrafos en búsqueda de la mejor toma. En pleno fin de semana largo de Pascua, el tumulto hizo que se bloqueara el tránsito y las calles de acceso.
El pequeño pueblo no estaba preparado para recibir tanta gente: tiene solo dos restaurantes, que encima estaban cerrados por el feriado. Aunque es buena para el turismo, la llegada de los icebergs no es bien recibida por los navegantes, ya que los barcos están obligados a cambiar de ruta por el riesgo que implican para las embarcaciones.
Fuente: Clarín