Los tuits del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están avivando un «círculo vicioso» de tensiones en la península coreana, según afirmó el viernes el viceministro norcoreano de Exteriores en una entrevista exclusiva con The Associated Press.
Si Estados Unidos muestra cualquier indicio de «imprudente» agresión militar, añadió el funcionario, Pyongyang está dispuesta a lanzar su propio ataque preventivo.
Pyongyang ha concluido que el gobierno de Trump es «más sanguinario y más agresivo» que el de su predecesor, Barack Obama, señaló el ministro Han Song Ryol. Corea del Norte seguirá aumentando su arsenal nuclear en «calidad y cantidad», añadió, y está dispuesta a ir a la guerra si eso es lo que quiere Trump.
Las tensiones entre Pyongyang y Washington se remontan a la presidencia de Harry Truman y la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, que terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz. Pero los ánimos se han calentado rápidamente desde que Trump asumió el cargo en enero.
La edición de este año de las maniobras anuales que celebran Estados Unidos y Corea del Sur es la más grande de la historia, el portaaviones USS Carl Vinson ha regresado a aguas coreanas tras viajar a Australia e imágenes por satélite de Estados Unidos sugieren que Corea del Norte podría realizar otra prueba nuclear subterránea en cualquier momento.
Pyongyang lanzó hace poco un misil balístico y afirma estar cerca de perfeccionar un misil balístico intercontinental que pueda llegar a territorio continental estadounidense.
Muchos expertos creen que al ritmo actual, Corea del Norte podría conseguir una cabeza nuclear viable y un misil balístico capaz de llegar al territorio continental estadounidense en los próximos años, durante el mandato de Trump. Pese a los reportes sobre que Washington baraja una intervención militar si Pyongyang hace otra prueba nuclear, Han no rechazó la posibilidad de celebrar una prueba en un futuro cercano.
«Eso es algo que deciden nuestros mandos», dijo durante una entrevista de 40 minutos en Pyongyang, donde se prepara un importante feriado -y quizá un gran desfile militar- para el sábado. «En el momento y el lugar que los mandos lo consideren necesario, se realizará».
El año pasado se celebraron dos pruebas de esta clase. La primera, según Pyongyang, fue de una bomba de hidrógeno, mientras que la segunda fue la más potente registrada hasta la fecha.
«Una vez se produzca una guerra, el resultado no será más que pérdidas múltiples. Nadie puede convertirse en ganador», dijo Wang. «No importa quién sea, si quiere provocar una guerra o problemas en la Península de Corea, debe asumir la responsabilidad histórica y pagar el precio debido».
Fuente: MVS