Estados Unidos realizó un ensayo con un misil intercontinental con capacidad nuclear que voló desde California hasta las islas Marshall, en el Pacífico, como una muestra de disuasión nuclear.
El lanzamiento, realizado a las 00:03 horas de ayer, ocurre en plena escalada de tensiones con Corea del Norte, tras los ensayos con misiles del régimen de Kim Jong-Un, que presume de disponer de misiles de largo alcance capaces de alcanzar Estados Unidos.
El misil estadunidense Minuteman III, que portaba una carga útil no explosiva que registró datos de vuelo, recorrió seis mil 759 kilómetros desde la Base Aérea de Vandenberg, cerca de Lompoc, en el condado de Santa Bárbara, California, hasta la zona de pruebas del atolón Kwajalein, en las Islas Marshall, informó la Fuerza Aérea de Estados Unidos en un comunicado.
El sistema de misiles Minuteman tiene 60 años de historia, pero ha sido actualizados en varias ocasiones para poder operar de manera eficiente y mantener la disuasión nuclear estadunidense, basada en silos de tierra, submarinos y bombarderos estratégicos.
La prueba de ayer fue la segunda de este año, luego del lanzamiento en febrero de un misil equipado con una carga útil no explosiva que registró datos de vuelo y que siguió la misma trayectoria que el lanzado ayer.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó una revisión de los sistemas de disuasión nuclear para determinar las necesidades de modernización y ampliación.
El lanzamiento de misiles “es una importante demostración de nuestra capacidad de disuasión”, indicó en un comunicado el coronel John Moss, comandante del Ala Espacial 30, encargada de manejar los silos de misiles intercontinentales con capacidad nuclear en Vandenberg, California.
Estos lanzamientos son vitales para validar la efectividad y rapidez de respuesta de los sistema nucleares y es crítico que funcionen con éxito”, añadió Moss, quien aseguró que el lanzamiento de ayer fue exitoso.
Por otra parte, las fuerzas estadunidenses entregaron ayer a Corea del Sur los primeros elementos del escudo antimisiles THAAD, destinado a hacer frente a la creciente amenaza del vecino norcoreano, pero que suscita el abierto rechazo de China.
Washington y Seúl anunciaron el inicio del despliegue antimisiles el 7 de marzo, explicando que permitirá luchar contra la amenaza de los misiles balísticos norcoreanos que el régimen de Pyongyang persiste en desarrollar a pesar de las sanciones internacionales.
El escudo antimisiles está diseñado para interceptar y destruir los misiles balísticos norcoreanos de corto y mediano alcance durante la fase final de su vuelo.
En ese contexto, Estados Unidos decidió enviar a la región el portaaviones USS Carl Vinson y un submarino con capacidad nuclear.
Estados Unidos podría tener que fortalecer sus defensas de misiles, sobre todo en Hawái, ante la creciente amenaza de los programas de armas de Corea del Norte, dijo ayer al Congreso el máximo comandante del país en el Pacífico.
El almirante Harry Harris testificó ante legisladores que cree que las amenazas de Pyongyang contra Estados Unidos deben ser tomadas en serio.
Harris indicó que las defensas de Hawái son suficientes por el momento, pero que un día podría no ser así, y sugirió estudiar la instalación de un nuevo radar, además de interceptores, para derribar cualquier misil lanzado por el régimen norcoreano.
Fuerzas sudcoreanas y estadunidenses realizaron ayer una de sus mayores maniobras conjuntas con fuego real de las efectuadas hasta la fecha.
Los ejercicios de ayer, desarrollados en el condado de Pocheon (a 30 kilómetros de la frontera con el norte), son unas maniobras programadas.
Unos 30 helicópteros, 90 tanques y vehículos acorazados, una treintena de cazas y unos dos mil efectivos participaron en estos ejercicios que simulan una respuesta relámpago a un ataque norcoreano sobre puestos de guardia sudcoreanos.
Este ejercicio se produce apenas un día después de que el régimen de Kim Jong-Un celebrara el 85 aniversario de su ejército con sus mayores ejercicios artilleros hasta la fecha.
Unos 300 cañones autopropulsados, aviones y submarinos participaron en estas maniobras.
El canciller chino, Wang Yi, exigió ayer el fin de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur, así como del programa armamentístico nuclear de Corea del Norte, para calmar los ánimos en la península.
Fuente: Excélsior