Deutsche Welle: Tanto en el referéndum del Brexit como en las elecciones en los Estados unidos y los Países Bajos fallaron las encuestadoras. ¿Qué significa esto para las elecciones en Francia?

Stéphane Wahnich: Nosotros, los encuestadores, actualmente no sabemos exactamente lo que medimos. Y en este caso, a diferencia del Reino Unido o de los EE.UU.,  las encuestas fueron calculadas sobre la base de las últimas elecciones, es decir, las de 2012.  Hace cinco años, aproximadamente un 50 por ciento del electorado votó por la derecha, y el otro 50 por ciento, por la izquierda. Pero hoy las cosas son muy diferentes. Por lo tanto, estamos en peligro de experimentar también en Francia una gran sorpresa.

Las últimas encuestas muestran a la candidata de la derecha populista Marine Le Pen cabeza a cabeza con el liberal Emmanuel Macron en la primera ronda, pero sin ninguna posibilidad en el balotaje. Los candidatos de derecha suelen ser subestimados en las encuestas. ¿Puede suceder esto en Francia?

Sí, es muy probable. Marine Le Pen, del Frente Nacional, reúne hasta la fecha alrededor del 24% de los votos. Yo asumo que, sin embargo, va a estar en la primera vuelta más cerca del 30%. Esto tiene que ver con que los votantes de derecha no admiten en las encuestas por quién van a votar. Tanto Le Pen como Macron no pertenecen al sistema político tradicional de Francia. Por lo tanto, es posible que algunos votantes digan que se inclinan por el más moderado de los dos, o sea el centrista Macron, pero luego voten por Le Pen.

En las encuestas Macron parece ser el seguro ganador en una eventual segunda vuelta con Le Pen. ¿Qué tan probable es este escenario?

Sin duda una, habrá una sorpresa. Eso no quiere decir que Marine Le Pen vaya a ganar. Las encuestas sobre una posible segunda vuelta le dan a Macron alrededor del 60% y a Le Pen un 40%. Pero el resultado final será todavía mucho más apretado. Hay dos razones. Por un lado, muchos votantes de izquierda en la segunda vuelta en lugar de votar por Macron van a preferir no participar. Por otro lado, hay algunos votantes conservadores que van a votar en la primera ronda de François Fillon, pero que eligen en la segunda vuelta a Le Pen. Esto está subestimado en las encuestas.

¿Cómo les fue a las encuestadoras en la última elección francesa?

En las últimas elecciones de 2012 las encuestas se equivocaron. Las previsiones de la izquierda moderada y la derecha moderada fueron correctas, mientras que el pronóstico para la extrema izquierda y la extrema derecha estaban equivocados. Se pronosticaba más apoyo para la izquierda de Jean-Luc Mélenchon. Esos votos luego fueron hacia Marine Le Pen. Esto llevó a que Le Pen lograra hace cinco una histórica elección, aunque eso no aparecía en las encuestas. Me temo que vamos a ver un escenario similar en este 2017.

Fuente: DW