El keniano Geoffrey Kirui conquistó la edición número 121 del maratón de Boston en la categoría masculina, mientras que su compartiota Edna Kiplagat hizo lo propio en la categoria femenina.
Kirui paró el cronómetro en 2:9:37, y Kiplagat logró un tiempo de 2:21:52.
Algunas peculiaridades de esta edición del maratón:
Descalificados antes de comenzar
La Asociación Atlética de Boston prohibió participar a al menos 15 corredores por evidencia de que habían presentado información fraudulenta sobre sus tiempos en otros maratones para poder calificar a la carrera de Boston.
Un señor de Ohio, llamado Dereck Murphy, se ha dedicado a documentar a profundidad los maratones alrededor del mundo, notando personas que saltan partes de la carrera, o ponen a otro corredor más rápido a correr en su nombre.
Murphy tiene un blog en el que ya tiene identificados a potenciales tramposos. Su misión es «reducir los incidentes de engaño», según informó la revista Runner’s World.
Gran afluencia de latinoamericanos
En esta edición del maratón de Boston hubo participantes provenientes de 95 países. Aunque Estados Unidos y Canadá se llevan, como es costumbre, la mayor cantidad de representantes (con 23.844 y 2.105, respectivamente), los latinoamericanos no nos quedamos atrás: Hubo 955 corredores provenientes de la región.
México es el país latinoamericano con más representantes (330) y Paraguay con menos (1). Chile envía a 88 representantes, Costa Rica 74 y Colombia 71.
En 1967, no había reglas escritas oficiales que dijeran que sólo los hombres podrían participar en el Maratón de Boston. Tampoco había un lugar en el formulario de inscripción para seleccionar el género. Una estudiante de periodismo de 20 años en ese entonces se atrevió a inscribirse en la carrera apuntando sus iniciales: K.V. Switzer. Mientras corría, un oficial le intentó arrancar de su ropa el número del maratón, el mismo que cincuenta años después lleva en su camisa.
El incidente fue captado en una icónica foto que convirtió a Switzer en un modelo a seguir y lanzó su carrera como defensora de la igualdad para las mujeres en los deportes.
Desde entonces, Kathrine Switzer ha corrido 39 maratones, ganó el de Nueva York en 1974 y logró su mejor marca personal en 1975, 2:51:33, cuando terminó en segundo lugar en Boston.
Una pareja comprometida al final de la meta
No es la primera vez que pasa. Las proposiciones de matrimonio al terminar un maratón son populares y exitosas, y este año el caso fue de una chica que, al terminar la carrera recibió su anillo.
Una metáfora muy atinada pues, al fin y al cabo, resistencia, entrega y pasión son ingredientes básicos para recorrer cualquier camino que valga la pena.
Fuente: Staff