El Real Madrid intentará obtener su séptima clasificación consecutiva para las semifinales de la Champions en un partido que se a un Bayern Múnich exigido y contra las cuerdas.
Pocos pensaban hace una semana que el conjunto blanco iba a tener tan favorable su eliminatoria de cuartos ante el poderoso campeón del futbol alemán, pero en Múnich se vio al mejor Real Madrid de la temporada y el actual campeón de Europa tiene todo a su favor tras su jugoso triunfo 2-1.
Ahora quiere refrendar ante su hinchada tan valioso resultado y confirmarse como el gran dominador de la Liga de Campeones en la última década, si a ello se asocia tan repetidas presencias en semifinales. Sin embargo, nadie se fía en el Real Madrid, dada la enorme entidad de su rival.
“Tenemos que hacer un gran partido, intentar ganar. No vamos a especular, no vamos a pensar en la ida. El Bayern no cambia en casa o fuera. Lo va a poner difícil. Tenemos un partido y lo vamos a tener que jugar muy bien”, afirmó el técnico blanco, Zinedine Zidane, en rueda de prensa.
Lo que no admite dudas es la presencia de Cristiano Ronaldo en la punta junto a Karim Benzema. El portugués fue la estrella del partido de Múnich gracias a sus dos goles y parece que la dosificación de esfuerzos que hizo esta temporada está arrojando frutos.
En el Bayern Múnich todas son incógnitas. Primero, en el plano táctico, pues no se sabe si irá a por todas desde el comienzo a costa de exponerse en defensa, o si por el contrario tendrá algo de prudencia en el manejo de los 90 minutos.
El Santiago Bernabéu será una caldera en ebullición. “Nuestra afición va a ser mucho más importante de lo habitual. Siempre les necesitamos, siempre están ahí, pero queremos que estén con nosotros a tope. Es siempre un plus tener esta afición del Bernabéu, y más en partidos tan importantes como este”, afirmó Zidane.
El Real Madrid quiere mantener vivo el sueño de ser el primer equipo en revalidar el título de la Champions desde la introducción del nuevo formato, pero el Bayern Múnich todavía no dijo su última palabra. La respuesta, en pocas horas.
Fuente: La Vanguardia