La aprobación del uso de la mariguana para fines médicos y de carácter científico ha generado una reacción positiva entre la comunidad médica porque «llevamos trabajando en ellas más de dos años y era una necesidad porque México se estaba quedando rezagado en cuanto a las legislaciones modernas que permiten el uso médico de los derivados de mariguana», aseguró el jefe del Departamento de Neurociencias del Instituto Nacional de Perinatología, Saúl Garza.
Indicó que estos derivados en otros países se usan de manera rutinaria para tratamiento del dolor, de la migraña, en algunas ocasiones como tratamiento de los efectos indeseables de los medicamentos que sirven para el tratamiento del cáncer y la comunidad médica estaba impedida para dar este tipo de indicaciones, que ya son rutinarias en otros países.
«Nosotros estábamos impedidos para hacer investigación médica, clínica para poder beneficiar a los pacientes mexicanos. Hoy por hoy esta nueva reglamentación nos da la pauta de que podamos empezar a hacer estudios en poblaciones mexicanas y evitar lo que tuvo que pasar con la niña Grace que fue el pedir el permiso de un juez que pudiera autorizar la importación de uno de estos productos que se venden en Inglaterra para el uso de esta niña», recordó.
Entrevistado por José Cárdenas, el especialista se dijo contento con este tipo de legislación que avanza aunque todavía hay pendientes algunas cosas como que no se puede producir en México, de tal manera que si bien esto ayuda a la comunidad científica, «seguimos estando a la zaga de tener que estar importando estos productos y realmente lo que están haciendo los negocios son los laboratorios extranjeros».
Por ello dijo que es importante entender que si esto flexibiliza el uso de los derivados médicos, todavía queda por delante aprobar que se produzcan estos derivados para uso medicinal en México.