En el informe “Perspectivas Globales y Retos de Políticas”, expuso que en México el panorama se ha debilitado ante la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales con Estados Unidos como se refleja en la moneda y en los costos financieros.
“Cumplir con la consolidación fiscal y la sostenibilidad de la deuda es esencial para mantener la confianza del mercado en Brasil y México, mientras que la Argentina también debería continuar con la consolidación fiscal de acuerdo con las metas de mediano plazo de las autoridades”, apunta el reporte.
Joaquín Gándara, especialista financiero y expresidente nacional del IMEF, expuso que México tiene que seguir el camino de la consolidación fiscal, la cual se puede hacer por dos vías: profundizar la recaudación fiscal con más contribuyentes, por lo que habría que buscar una reforma que grave el consumo, o con la reducción del gasto.
Agregó que si se modifican los impuestos al consumo, pero se compensan con una reducción en el ISR, no implicaría un incremento de impuestos sino que se ampliaría la base gravable y se fomentaría una mayor inversión y crecimiento económico.
Por su parte, Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), expuso que consolidar significa reducir la deuda o cuando menos, que no crezca como proporción del PIB. “Reducir el gasto en todo aquello que sea innecesario y lograr mantener o incrementar el superávit fiscal primario, tal como se comprometió en el presupuesto. Usar los ingresos adicionales para reducir el financiamiento y la deuda, y no para incrementar el gasto”, añadió.
Fuente: El Financiero