El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en Kentucky que «muy pronto» renegociará el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), del que forman parte su país, México y Canadá.
Ante miles de seguidores en el auditorio del Freedom Hall, en un evento que evocó su campaña electoral, el mandatario expresó que esa negociación va a ser «muy fácil», después que termine de cumplir su promesa electoral de derogar y reemplazar el sistema de asistencia médica conocido como «Obamacare».
Reiteró que habrá una gran reducción de impuestos, pero dijo que «no podemos hacerlo hasta que cumplamos nuestra promesa de revocar y reemplazar el desastre conocido como Obamacare».
En su tercer mitin desde que asumió la presidencia, Trump expresó: «no vamos a permitir a otros países sacar ventaja de nosotros».
El evento ocurre tras un día de reveses para Trump, luego que el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, negara ante un comité senatorial que el ex presidente Barack Obama hubiera ordenado espiar al republicano durante la campaña electoral.
Asimismo, Comey informó a los legisladores que el FBI investiga si la campaña de Trump tuvo nexos con funcionarios rusos para influir en la campaña de 2016.
Trump eludió esos temas en su alocución, pero reiteró ante sus seguidores su promesa de campaña de construir «el muro» en la frontera con México, y recalcó que ya hay «un gran número de ofertas» para esa barrera, que según Trump, frenaría «las drogas que vienen del sur … y la migracion ilegal».
Tambien señaló que en su lucha contra el terrorismo, la clave es «mantener a estos terroristas fuera del país».
Retomó asimismo su promesa de adoptar nuevas acciones ejecutivas para reactivar las minas de carbón del estado, y tras asegurar que «los mineros van a volver», dijo que trabajará para que la Agencia de Protección Ambiental pase de ser «un asesino de empleo en un creador de empleos».
Varios cientos de manifestantes agitaron pancartas y pronunciaron discursos de respaldo a Trump en las puertas del Freedom Hall antes de la visita del presidente, y muchos portaban sombreros rojos con el lema de campaña del republicano: «Make America Great Again» (Hacer a Estados Unidos grandes otra vez).
Fuente: Milenio