La prueba que tiene que pasar el combinado azteca no pinta para ser nada sencilla, mucho menos cuando no se trata solo de ganar.
Vencer a Trinidad y Tobago, en teoría, debería ser una tarea sin dificultad para México. Pero cuando se recuerda la racha negativa de casi 13 años sin poder vencer al próximo rival, en Puerto España, todo se complica. Sobre todo cuando no solo se va a pensar en tres puntos, sino también en otros aspectos.
Es por esto que los dirigidos por Juan Carlos Osorio tienen una misión complicada, misma que deberán afrontar con categoría y seguridad.
Aquí te presentamos tres misiones que deberá cumplir la Selección Mexicana de cara a su cuarto partido de Eliminatoria rumbo a Rusia 2018.
Que no pesen las ausencias
Rafael Márquez no estará disponible; Jurgen Damm, tampoco. Ambos presentaron lesiones que los alejan del partido de este martes. Además, Andrés Guardado seguirá sin poder tener acción y Javier Chicharito Hernández podría no ser tomado en cuenta para no arriesgarlo. Ante esto, Osorio deberá suplir a sus elementos para que el equipo no resienta sus faltas.
Jesús Molina, Orbelín Pineda y Raúl Jiménez podrían estar entre los elegidos. No suelen ser titulares, por lo que, en caso de ser tomados en cuenta, deberán mostrar personalidad y entereza para aprovechar la oportunidad y dejar ver que están para ser cartas fuertes de la Selección.
Evitar suspensiones
Son cuatro elementos los que están bajo la mira. Miguel Layún, Héctor Herrera, Carlos Vela y Héctor Moreno son los jugadores que ya cuentan con un cartón preventivo, mismo que, en caso de repetirse, les ameritaría suspensión para el siguiente cotejo, que será frente a Honduras el 8 de junio, en el estadio Azteca. Pero si no son amonestados en el duelo frente a Trinidad y Tobago y reciben tarjeta contra los catrachos, podrían perderse el partido contra Estados Unidos, que se disputará el 11 del mes antes mencionado, también en el Coloso de Santa Úrsula.
Salvaguardar la integridad física
Para nadie es un secreto que Trinidad y Tobago es una de las selecciones más complicadas, no precisamente por su calidad de juego, sino por su rudeza física. Se recuerda el 8 de octubre del 2000 , cuando Ansil Elcock lesionó a Cuauhtémoc Blanco, dejándolo fuera de actividad durante seis meses. Desde entonces, los cotejos frente a los trinitarios se disputan con mayor cuidado, poniendo, antes que nada, la prevención de lesiones, sobre todo ahora, que el combinado nacional tiene diversas ausencias por problemas físicos.
Fuente: Goal