Elon Musk es un visionario para algunos, y un loco para otros. Entre sus intentos por conectar el cerebro con computadoras, sus vehículos autónomos que predicen accidentes y la fuerte apuesta por las energías limpias en una isla del pacífico, el multimillonario de Silicon Valley siempre ha mirado el turismo espacial como un potencial negocio lucrativo. Como buen empresario que es, abaratar costos operativos siempre está e las bases de todo emprendimiento exitoso, y es por eso que Space X acaba de realizar con éxito el lanzamiento y regreso de un cohete espacial reciclado.
A las 6:27 pm (hora local) de este jueves, la compañía lanzó por primera vez en la historia un cohete que ya había sido utilizado una vez, el Falcon 9. El despegue y aterrizaje se realizó en el histórico Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral, Florida, de donde han partido tantos transbordadores y se han disparado al espacio exterior decenas de satélites y misiones.
El excéntrico Musk fue reclutado por Donald Trump para su consejo de asesores en tecnología, en el mismo momento en que el mandatario estadounidense firmó una ley en la que destina 19.500 millones de dólares para explorar marte.
El Falcon 9, desde un comienzo fue diseñado para ser reutilizado varias veces, a diferencia de la tecnología que han usado por décadas los proyectos aeroespaciales de países como Estados Unidos, China o Rusia, cuyos cohetes se destruyen tras poner en órbita los satélites y transbordadores, y caen posteriormente al océano.
El Falcon 9 subió hasta alcanzar 30.000 kms de altura y dejó en órbita su sección delantera, que portaba un satélite de telecomunicaciones que dará servicios en Latinoamérica. Después, todas la sección de motores se redirigió a la Tierra para aterrizar en una plataforma flotante en el Cabo Cañaveral.
Un cohete de este tipo cuesta alrededor de 62 millones de dólares, por lo que usarlo una sola vez y luego desecharlo no parece una posibilidad hoy en día, si se quiere hacer del turismo espacial y negocio rentable. Con la reutilización de los cohetes se reduce el costo de cada lanzamiento hasta un 30%, pero Musk y su empresa esperan poder reducir mucho más los gastos para poder hacer más accesible los viajes espaciales.
“Si podemos descifrar como reusar cohetes tan efectivamente como son empleados los aviones (. . .) el costo de acceso al espacio se reducirá hasta cien veces. Un vehículo completamente reutilizable no ha sido construido antes. Ese es el descubrimiento fundamental para revolucionar el acceso al espacio”, afirmó el empresario.
Otras compañías le pisan los talones en la carrera del turismo espacial, tal es el caso de las empresas Blue Origin, del fundado de Amazon, Jeff Bezos, y Virgin Galactic, del multimillonario Richard Branson.
Fuente: lr21