El Senado de EU aprobó a Ryan Zinke, exlegislador republicano y exmiembro del cuerpo de elite de la Armada, como nuevo secretario de Interior en el Gobierno de Donald Trump.
En la votación, se registraron 68 votos a favor y 31 en contra.
La nominación de Zinke no había generado tanto rechazo como la de otros designados por el presidente estadounidense, Donald Trump, por parte de la oposición demócrata.
En total, 17 senadores demócratas votaron a favor de Zinke, entre ellos el senador por Virginia y excandidato vicepresidencial demócrata Tim Kaine.
El Departamento de Interior es el encargado de gestionar terrenos federales y parques nacionales, la mayor parte en el oeste de EE.UU., así como las reservas indígenas.
Durante sus audiencias de confirmación, Zinke reconoció la evidencia del cambio climático, pero mostró sus dudas respecto del papel jugado por la actividad humana.
Asimismo, defendió un «uso múltiple» de las tierras federales que permita combinar el disfrute recreativo con la explotación minera y energética.
«Soy un cazador, soy un pescador. Pero el uso múltiple también significa que lo que vas a hacer, lo vas hacer con ambos ojos abiertos. Significa sostenibilidad. Eso significa que no tiene por qué haber conflicto si tienes recreación y minería», indicó ante los senadores.
La presidenta del Comité de Energía del Senado, la republicana por Alaska Lisa Murkowski, calificó la designación de Zinke como «excelente» y destacó la pasión del nuevo secretario de Interior por la caza y la pesca.
«Nació en el Oeste. Vive en el Oeste. Lo entiende y entiende a su gente», remarcó Murkowski en un comunicado.
Tras dejar las Fuerzas Armadas, Zinke desarrolló un carrera política primero como senador de Montana en 2008, uno de los estados con menor densidad de población de EE.UU., y luego como el representante del único distrito del estado.
Por su parte, los grupos ecologistas criticaron hoy al nuevo secretario de Interior, al que consideran una amenaza para la conservación medioambiental.
«La confirmación de Zinke pone en peligro el futuro de los grandes parajes de nuestro país, y a los habitantes, la vida silvestre y las economías de los que dependen», dijo el director ejecutivo del Sierra Club, Michael Brune, en un comunicado.
Por ello, Brune subrayó que van «a presionar al secretario Zinke para que defienda los terrenos públicos» y a «resistir todos los intentos de desmantelar, degradar o desbaratar nuestro legado natural», al mismo tiempo que lucharán «para hacer estos lugares más accesibles y gratos para todo el mundo».
Fuente: Crónica