El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, se pronunció porque no se den a conocer las bitácoras de vuelo de las aeronaves que utiliza el Estado Mayor Presidencial, en las que viaja el presidente Enrique Peña Nieto, ya que dicha información puede ser usada por alguien que pretenda afectar la seguridad nacional.
Explicó que entregar ciertos datos, por muy mínimos que sean, sobre lugares de despegue y aterrizaje de aviones y helicópteros, puede servir de parámetro para favorecer un ataque.
«Yo sí consideró que la reserva de información, como lo habían dicho los ministros (Margarita) Luna y el ministro (Eduardo) Medina, son restricciones suficientes para que no se proporcione nada de esta información; porque si las vemos muy aisladamente, pudieran considerar simple y sencillamente una información que aparentemente es irrelevante, pero todo esto puede formar parte de toda una estrategia y razonamiento de quien estuviera interesado en afectar la seguridad nacional, que le permitiera establecer patrones de conducta, de actuación de la autoridad, que se está protegiendo en la propia Ley de Seguridad Nacional», expresó.
Al continuar con la discusión del recurso de revisión interpuesto por la Consejería Jurídica de la Presidencia, quien impugnó una resolución del INAI que ordena al Estado Mayor Presidencial entregar información de las bitácoras de vuelo de todas sus aeronaves utilizadas durante cuatro meses en 2014, Luis María se manifestó porque los datos permanezcan en la reserva.
El ministro ponente del caso, Javier Laynez Potisek planteó que está dispuesto a modificar su proyecto, debido a los distintos puntos de vista de sus homólogos, algunos que están a favor y en contra de que se dé a conocer la información.
Laynez sugirió al Pleno de Alto Tribunal que solo se avale la entrega de informes de la llegada y salida de las aeronaves y, por ende, en qué ciudades del país, sin que se precise el punto exacto del despegue y aterrizaje.
Sin embargo, Luis María expuso que así como hay ciudades muy grandes, donde no se sabe dónde puede despegar o aterrizar una aeronave, como es la Ciudad de México, hay poblaciones «muy pequeñas» del país, en «donde no habrá más opción (de saber que es el único punto donde pueden aterrizar y despegar) y sería fácilmente localizables».
Se trata, agregó Aguilar Morales, de evitar un riesgo a la seguridad nacional, por lo que esa información debe reservarse y desde luego no ampliarse, para favorecer un ataque.
Luis María aseguró que la decisión del INAI no fue adecuada, porque no protege el artículo sexto constitucional, donde se establecen las condiciones de seguridad nacional.
El ministro presidente dijo que el criterio que en este asunto se emita servirá para fijar un alcance al concepto de seguridad nacional; asimismo, aplazó la votación del caso, ante un posible empate de criterios, por lo que esperarán a que se integre el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo para que exprese su punto de vista.
La consejería considera que divulgar la información pone en riesgo la seguridad nacional, ya que revelaría el establecimiento de patrones específicos de vuelo; la identificación de las personas; hora y lugar de ubicación; el conocimiento de datos estratégicos, además de que se haría una apreciación errónea de la publicidad de la agenda del presidente Enrique Peña Nieto y la indebida desclasificación de información.
Fuente: Milenio