La policía que investiga el ataque terrorista más mortífero en el centro de Londres en 12 años ha detenido a ocho personas y registró seis domicilios, dijo Mark Rowley, subcomisionado interino de Scotland Yard, este jueves.
Las investigaciones continúan en Londres, Birmingham y otras partes del país, agregó.
Rowly rebajó el número de muertos en el ataque a cuatro, después de que la noche del miércoles lo cifró en cinco.
Cientos de detectives trabajaron durante toda la noche, dijo Rowley, centrados en la motivación del atacante, la preparación y posibles personas relacionadas.
El atacante embistió un coche contra una multitud en el puente de Westminster antes de intentar asaltar el Parlamento. Rowley dijo que la policía cree que fue un acto de «inspirado por el terrorismo islamista», e indicó que conocían la identidad del agresor, pero no dio a conocer su nombre.
En una intervención ante el Parlamento, la primera ministra Theresa May aseguró que el atacante era británico y que había sido investigado hace años por extremismo.
Una de las víctimas del ataque fue identificada como la ciudadana española Aysha Frade de 43 años. Otra de las víctimas es el oficial de la policía Keith Palmer, quien fue apuñalado fatalmente en la zona del Parlamento antes de que la policía abatiera al agresor. La tercera víctima mortal es un hombre de unos 50 del que aún no se conoce su nombre, y el cuarto es el atacante.
Varios turistas están entre las 40 personas heridas en el ataque, incluyendo cinco surcoreanos, tres estudiantes de secundaria franceses y un turista chino, de acuerdo con funcionarios de ambos países. Una australiana había sido hospitalizada.
Este fue el primer ataque terrorista con numerosas víctimas en Gran Bretaña desde 2005, cuando 52 personas y cuatro atacantes murieron en los ataques con bombas del 7 de julio en el sistema de transporte público de Londres.
En las primeras horas del jueves, la mayor parte de Westminster, el corazón político de Gran Bretaña, seguía acordonado por la policía, con el acceso bloqueado a Downing Street y la jefatura de policía de Scotland Yard.
Fuente: CNN