Corea del Norte amenazó hoy con un ataque preventivo en el caso de detectar cualquier intento de atacar a su liderazgo y su soberanía, en respuesta a las maniobras militares que ambos países realizan en territorio surcoreano.
El Ejército Popular de Corea del Norte (KPA) afirmó hoy que está preparado para defenderse de cualquier intento de los comandos especiales enemigos de atacar a su liderazgo, según un comunicado difundido por la televisión central norcoreana KCTV.
«Aplastaremos sin piedad los avances enemigos con nuestras operaciones especiales y ataques preventivos», indicó un portavoz del Estado mayor del Ejército norcoreano en el mensaje recogido también por la agencia estatal KCNA.
El Ejército norcoreano «no seguirá siendo un espectador pasivo», y atacará sin previo aviso y cuando mejor convenga mientras las fuerzas de operaciones especiales de EEUU permanezcan en Corea del Sur.
Las tropas de Seúl y Washington realizaron recientemente varias simulaciones de incapacitación del liderazgo de Pyongyang en caso de conflicto, en el marco de sus maniobras anuales de combate simulado Key Resolve que tuvieron lugar entre el 13 y el 24 de marzo.
En ellas participaron comandos especiales estadounidenses, entre los que estuvieron el Equipo 6 de los Navy SEAL, la unidad de élite de Fuerzas Especiales de la Armada estadounidense; miembros de los «Rangers», las fuerzas de despliegue rápido; las fuerzas de élite de los Delta Force y los Boinas Verdes, detalló Yonhap.
Los operativos especiales participan también en los ejercicios Foal Eagle -en los que hay fuerzas de infantería, navales y aéreas de los ejércitos de ambos países-, que arrancaron el 1 de marzo y se prolongarán hasta finales de abril.
Los aliados realizaron este año el mayor despliegue hasta la fecha, en el que se incluyeron activos como los cazas F-35B y el portaaviones nuclear Carl Vinson estadounidenses, en respuesta a los dos ensayos atómicos y el lanzamiento de una veintena de misiles balísticos realizados por Corea del Norte en 2016.
El régimen de Kim Jong-un considera estos ejercicios un ensayo para invadir su territorio, y en protesta lanzó cuatro misiles de medio alcance el 6 de marzo y realizó una prueba fallida con otro proyectil el miércoles.
Las dos Coreas siguen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca sustituido por un tratado de paz.
Fuente: Zócalo