Kim Jong-nam era el primogénito del fallecido líder Kim Jong-il y, por lo tanto, algunos lo consideraban el verdadero sucesor del régimen comunista norcoreano.
Las tensiones entre Corea del Norte y Malasia desatadas tras la muerte del medio hermano del líder Kim Jong-un, Kim Jong-nam, siguen creciendo.
Este lunes el gobierno de Pyongyang temporalmente prohibió salir a todo ciudadano de Malasia que se encuentre actualmente en Corea del Norte.
El objetivo, explicó la agencia estatal de noticias KCNA, es proteger la seguridad de los diplomáticos y otros ciudadanos norcoreanos en Malasia.
Por eso, informó KCNA, la medida continuará «hasta que el incidente que ocurrió en Malasia se resuelva adecuadamente».
Najib Razak, primer ministro de Malasia, dijo en un comunicado: «Este acto aborrecible de retener a nuestros ciudadanos como rehenes va en contra de todas las leyes internacionales y las normas diplomáticas».
Como respuesta, el gobierno de Malasia tomó una medida recíproca y ahora ningún ciudadano de Corea del Norte puede abandonar el país.
La embajada de Corea del Norte en Kuala Lumpur tiene cordón policial y agentes malasios controlando la puerta de acceso.
Razak, quien convocó a una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, ordenó a la policía que no permita «la salida del país a todos los ciudadanos norcoreanos hasta que se confirme la seguridad y bienestar de todos los malasios en Corea del Norte».
El gobierno malasio cree que actualmente hay 11 ciudadanos del país en Corea del Norte, la mayoría de los cuales son diplomáticos.
También estiman que unos 1.000 norcoreanos se encuentran en este territorio del sur de Asia.
Fuente: BBC