En relación a la conferencia de prensa emitida el día de ayer por el obispo Ramón Castro, en la que hizo graves, falsas y tendenciosas acusaciones, el gobierno del estado de Morelos precisa lo siguiente:
En Morelos se garantiza el estado de derecho, el respeto a las instituciones y la libertad de culto. No existe ni persecución, ni linchamiento político contra nadie. Quien afirme lo contrario miente.
Desde hace cuatro años trabajamos en la construcción de una sociedad de derechos en la que se respetan todas las expresiones políticas e ideológicas, además de las preferencias sexuales.
Todos los derechos son para todas y todos los morelenses. Muestra de ello son los matrimonios igualitarios que desde 2016 se llevan a cabo en el estado.
No es una confrontación del gobierno con la iglesia, es una agenda del obispo Castro frente a un gobierno progresista.
Negamos categóricamente los dichos expresados por el obispo Castro en relación con una supuesta campaña de desprestigio y persecución en su contra.
Respecto de la declaración sobre un supuesto “cobro de porcentajes” por la asignación de obras, insistimos: si tiene pruebas que las presente. En un estado de derecho, quien acusa está obligado a probar y sobre todo a denunciar, no hacerlo genera impunidad y corrupción.
En Morelos estamos en contra de las mentiras y los moches. No somos cómplices ni omisos.
El obispo también afirmó que fue víctima de un “navajazo” en una de las llantas de su automóvil; la pregunta que cabe aquí es: ¿por qué no lo denunció en su momento ante las autoridades correspondientes? No denunciar un presunto delito del que se es víctima es fomentar la impunidad.
La impunidad no tiene lugar en una sociedad de derechos.
Sin embargo, quien sí ha sido señalado públicamente por la propia feligresía católica es precisamente el obispo Castro por quererse adueñar de los recursos millonarios de una feria patronal en Tepalcingo, Morelos. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los propios mayordomos del Santuario del Santísimo, como ustedes mismos lo han registrado en sus medios. Quizá por eso el obispo se atreve a decir que los medios están vendidos.
Recordemos que el señor Castro ha sido señalado públicamente de vivir lejos de la austeridad que predica el papa Francisco; según medios de comunicación, se construyó una casa de más de 10 millones de pesos al llegar a Campeche y su cancha de tenis de más de dos millones de pesos, al llegar a Morelos.
Quiero ser muy claro: en este gobierno no somos ni omisos ni cómplices. Le pedimos al obispo que pruebe sus dichos, le exigimos que al igual que el papa Francisco se una a la lucha contra la mentira.
Concluyo: el Gobierno de Morelos reitera su compromiso de garantizar el estado de derecho y el respeto a las instituciones. Ninguna instancia política, social ni religiosa está por encima de la Ley.