Estados Unidos y México viven su «primer desacuerdo fuerte» desde la negociación del TLCAN en los años 90, un desencuentro que acarrea riesgos como el de «revivir un sentimiento antiestadounidense» en México, pero que puede desembocar en una relación «más madura» si ambos gobiernos consiguen superarlo.
Así lo mencionó el nuevo embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, durante una conferencia sobre el futuro de la relación bilateral en el centro de estudios Wilson Center.
El nuevo embajador mexicano, que llegó a Washington el 1 de marzo y está a la espera de entregar sus cartas credenciales al presidente estadounidense, Donald Trump, recordó que su país muchas veces se había quejado de ser «olvidado» por su vecino del norte bajo diversos gobiernos, y que en este caso ocurre todo lo contrario.
El diplomático dijo que los primeros contactos entre el gobierno de Trump y el de Enrique Peña Nieto han sido, «hasta ahora, fructíferos», aunque todavía están en la etapa de «aclarar posiciones e identificar homólogos claros en distintas agencias».
Gutiérrez consideró necesario «rebajar la retórica» en la relación bilateral, en ambos lados, porque «al menos en el caso de México, existe la posibilidad de revivir un sentimiento antiestadounidense que solía estar allí y que ha quedado mitigado hasta cierto punto» en los últimos años.
Fuente: Excélsior