Héctor Serrano, secretario de Movilidad de la Ciudad de México, afirmó que el gobierno capitalino sí analiza el incremento en la tarifa del Metrobús, aunque busca que sea en menos de ocho pesos y además pugna por incentivos fiscales a favor de los concesionarios.
«Hemos empezado a revisar posibilidades en el tema de incentivos fiscales, es decir, lograr reducir pagos de los concesionarios que tiene que hacer al gobierno de manera natural o a la propia Federación, revisar qué se les puede deducir a ellos, a efecto de que se refleje en su propio gasto y que de esta forma el impacto sea menor», señaló el funcionario en entrevista para el espacio de José Cárdenas.
Luego de que el director del Metrobús, Guillermo Calderón, expuso ante senadores que se analiza aumentar la tarifa de este medio de transporte hasta en ocho pesos, Serano enfatizó: «Nosotros queremos menos por supuesto, hay petición de algunos otros que no están en ocho, hay unos que están en 12; pero vamos por menos».
Indicó que Guillermo Calderón ha replicado el reclamo que el gobierno capitalino ha realizado desde hace tres meses como consecuencia del incremento a los hidrocarburos y que la propia administración de la Ciudad de México ha resistido porque está procurando encontrar alternativas relacionadas con incentivos fiscales y con posibilidades de amarrar un poco más el presupuesto de la ciudad.
«La Ciudad tuvo un recorte importante por parte de la Federación y no permite, como quisiera el gobierno, direccionar subsidios, y no sólo al Metrobús, sino al transporte colectivo en general en la ciudad, porque no sólo es el reclamo del Metrobús, hay reclamos en todo el transporte concesionado», señaló Héctor Serrano.
Recordó que se han llevado a cabo mesas de trabajo en las que se han buscado puntos de equilibrio para garantizar el abasto de la movilidad en la ciudad, pero por otro lado, «no podemos permitir, y no vamos a participar, en que el incremento se vaya a la utilidad del concesionario.
«Sí es irremediable que tengamos que revisarlo para garantizar los gastos de operación, el justo equilibrio para que esto quede garantizado y no genere ganancias que se vayan a dividendos en algunos concesionarios, sino que todo mundo asumamos que es una crisis y que en esa crisis no puede ganar nadie y no puede incrementar su utilidad».
Concluyó que se continuará con las mesas, y aclaró que «aún no está definido ningún incremento a las tarifas y vamos a continuar con las mesas necesarias; vamos a continuar haciendo la solicitud respetuosa a la Federación, de que no solamente no se recorte el presupuesto sino que además se redirecciones recursos al transporte (…) Somos la entidad que ha resistido por tres meses y no se ha incrementado el precio del trasporte, pero tres meses o tres meses y medio que ganemos, favorece a la economía familiar».