Respecto a Televisa, fuentes cercanas al proceso adelantaron que las medidas incluirán una separación contable de todas las unidades del grupo. La regulación contempla una ampliación en la compartición de infraestructura, pues ahora no sólo debe abrir a la competencia la infraestructura pasiva, como son terrenos, torres y antenas; también la infraestructura activa, es decir, los transmisores de Televisa deben ser compartidos con otros concesionarios.
Televisa estará obligada a publicar tarifas de su infraestructura “de manera pública y no discriminatoria”. Asimismo, se incrementaron las restricciones para que la televisora adquiera contenidos exclusivos.
El regulador agregó nuevos requisitos para no discriminar en materia de publicidad a los anunciantes, “con particular énfasis —y elementos a revisar por el IFT— para anunciantes que sean operadores de telecomunicaciones [de la competencia]”.
Televisa debe instrumentar un nuevo Sistema de Gestión Electrónica para que el instituto pueda supervisar el uso y compartición de infraestructura. Se espera que la televisora informe a la BMV las medidas una vez que sean revisadas y se analice su alcance.
En su comunicado a la BMV, la empresa de telecomunicaciones considera que la resolución no se basa en una evaluación integral en términos de competencia, ni considera cambios ocurridos en el sector a tres años de la imposición de las medidas.
Fuente: El Universal